Si los proyectos de Presupuesto Nacional reflejan las prioridades del Poder Ejecutivo, en el 2016 el Ministerio de Comercio Exterior y el Ministerio Agricultura y Ganadería (MAG) están lejos de las urgencias de Zapote.
Al comparar los proyectos de presupuesto enviados durante los últimos dos años por el Ministerio de Hacienda al Congreso –los cuales deberían evidenciar las intenciones originales de gasto del Ejecutivo–, son esas dos carteras las que encajan las mayores disminuciones en sus fondos. Las mermas son de 18,57% y 20,56% respectivamente.
Estas variaciones son asimiladas de manera variopinta entre las carteras afectadas. En el MAG aseguran que la reducción afectará programas esenciales de su cartera, mientras que en Comex aseguran que el plan es un reflejo fiel a sus necesidades.
En la otra cara de la moneda, el Ministerio de Educación Pública y el de Ambiente y Energía registran una variación positiva del 7,325% y 12,73% entre el dinero que se les pretendía otorgar para este año y el plan de gastos del 2016.
Afectación latente
Para las autoridades del MAG, la caída en el dinero originalmente destinado a solventar sus necesidades, se debe a una rebaja en la partida de transferencias.
Mientras en 2015 el Ministerio giró ¢5.700 millones al Servicio Nacional de Aguas Subterráneas Riego y Avenamiento (Senara), el giro no se contempló.
Además, se redujo el monto destinado a proyectos de desarrollo, de ¢2.500 millones a ¢1.500 millones.
“Confiamos en que al Consejo Nacional de Producción (CNP) se le apruebe una ley que lo dote de más fondos. Le destinamos menos dinero”, dijo Luis Felipe Arauz, ministro de Agricultura.
Con la zocada de faja, aparente o real, el Ministerio de Agricultura ya resiente haber ayudado al ejercicio fiscal de ajustes.
La investigación agrícola y los trabajos en fronteras y de campo, es de lo primero que sufrirá con los recortes.
“Nos toca ponernos más creativos en búsqueda de fuentes de financiamiento. A los fondos no reembolsables le podríamos echar mano. Ahora, que no quede duda de que entendemos por qué estamos haciendo esto”, agregó.
Socada de faja
Un presupuesto desde cero. Así resume Comex la ruta hacia una reducción de su programa de gastos para el 2016; el más alto que ha visto la entidad en, al menos, los últimos 10 años.
Según el ministro Alexander Mora, el traslado de los costos de los estudios para el ingreso de Costa Rica a la Organización para el Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), a los ministerios respectivos, fue lo que alivió la carga. “Estábamos asumiendo costos que no tenían nada que ver con nuestra actividad sustantiva”, sostuvo.
Pese a la baja, la entidad fue enfática en que ninguna actividad se verá afectada por la baja en los gastos, entre ellos, las negociaciones de acuerdos bilaterales con naciones como Corea.
“No prevemos ninguna reducción adicional. No anticipamos necesidades distintas de las que ya analizamos y presupuestamos”, afirmó Mora.
Ganadores
Si fondos – o al menos la intención de asignarlos– son amores, a primera vista podría pensarse que el MEP y el Minae estaría entre las carteras más cercanas al corazón de Zapote.
Sin embargo, hay más razones. José Francisco Pacheco, ministro de Hacienda a. í., explicó en conferencia de prensa del 4 de setiembre, que el Gobierno está atendiendo el mandato constitucional que establece que el financiamiento al sector educación no puede ser inferior, como porcentaje de la producción al asignado el año previo.
De los ¢8 billones que contempla el proyecto de ley de presupuesto para el 2016, un 30% se destinaría a esa cartera, de aprobarse el plan sin cambios.
En el caso del Ministerio de Ambiente, su incremento se debe a que para el 2016 se incluye una nueva cuenta especial: la Dirección de Agua.