Generar más y mejores empleos de calidad es uno de los objetivos planteados por la Administración Solís Rivera. Pero, ¿está sacando la tarea?
Para el tercer trimestre del 2015, la población ocupada era 2.063.117 personas, lo que significa una baja de 2.684 en comparación con el mismo periodo de un año antes.
Es más, si hilamos más fino y solo se contabiliza la población ocupada con empleo formal, el número es más grande.
Para el mismo periodo, la reducción de puestos de trabajo era de 60.385 plazas, hasta alcanzar una población de 1.121.134.
Los datos se desprenden de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La falta de oferta laboral de calidad para las personas que tienen bajos niveles de estudio y, por otro lado, la necesidad de formar personal cada vez calificado para las firmas que se instalan en el país, pueden explicar tal comportamiento.
Al mismo tiempo, el empleo informal le roba candidatos a los números. De acuerdo con el INEC, este sector avanzó y llegó en el tercer trimestre del año a casi la mitad de los trabajadores ocupados (un 45,7%).
Metas en jaque
A nivel de Gobierno, la atención se pone en un sola cifra, y desde ahí, no pierden la fe.
Según la misma encuesta del INEC, la tasa de desempleo bajó de un 10% a un 9,2% para el tercer trimestre del año.
Cabe aclarar que el desempleo incluye únicamente entre las personas que están en edad de trabajar y no tienen empleo pero sí lo están buscando.
“Los números solo confirman la tendencia decreciente anunciada por el Gobierno con base en estudios anteriores”, sostuvo Víctor Morales, ministro de Trabajo.
Sin embargo, desde el INEC descartan que el número sea una señal positiva.
La tildan de insuficiente para sustentar afirmaciones de una baja en el desempleo. Es decir, se requiere de una mayor cantidad de datos para sustentar esa tendencia a la baja que celebra el Ejecutivo.
Cuesta arriba
Solo para el primer año de gestión, el objetivo del Gobierno era generar 52.195 nuevos puestos de trabajo, pero, a la fecha, desde el Ministerio de Trabajo se desconoce en qué porcentaje se han acercado a la meta.
Por si fuera poco, la cifra estimada aumenta cada año de este Gobierno hasta lograr cerrar con 217.000 puestos creados en el 2018.
“Programas de reactivación económica, como Impulso, aportan”, agregó Morales.
Empero, las expectativas de contratación para el primer trimestre del otro año aún no invitan a pensar que se darán pasos de gigante.
Según reveló la Encuesta Trimestral de Negocios Pulso Empresarial, de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), un 59% de los empresarios planea mantener intacta su planilla el próximo año.
Así, un 32% de las empresas sí prevé contrataciones y un 9% vislumbra aplicar despidos.
“Los datos nos demuestran, una vez más, la necesidad que tenemos como país de formar trabajadores capacitados y técnicos que logren aprovechar los puestos de empleo que el sector empresarial privado genere”, dijo Ronald Jiménez, presidente de la Uccaep.
No obstante, el sector privado tiene mejores perspectivas para el 2016 y eso incluye generación de empleo. Solo el sector comercial estima que generaría 10.000 nuevos puestos.
Sin embargo, estas estimaciones dependen de variables como el comportamiento del mercado interno, del mercado externo y de la posible aprobación de una reforma fiscal.
Metas por año
Metas nacionales en generación de empleo de la administración Solís Rivera, según el Plan Nacional de Desarrollo.
2015
52.195*
2016
53.541 *
2017
54.923*
2018
56.341*
* En número de nuevos puestos de trabajo creados.
En total, el Gobierno pretende un total de 217.000 nuevas plazas al finalizar la gestión.
Fuente PND 2015-2018.