Acciones para superar de inmediato el caos vial del Gran Área Metropolitana, para disminuir el sueldo del presidente de la República y para bajar el costo de la electricidad son las que pueden esperar los costarricenses el 8 de mayo del año entrante.
Los cinco candidatos presidenciales que lideran las encuestas ya esbozan la hoja de ruta que aplicarán en caso de ganar las elecciones presidenciales del 2 de febrero.
El candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, aún valora cuáles serán los primeros decretos que firmaría durante su primero Consejo de Gobierno, pero dijo tener claro cómo serán sus primeros 100 días al frente del país.
“Habrá que concentrarse en mejorar la infraestructura del país y en reactivar la capacidad ejecutiva del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)”, adelantó.
“La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) va a ser prioridad de prioridades. Vamos a tomar medias para fortalecer su gestión”, dijo el verdiblanco.
Bajo presión
José María Villalta, abanderado del Frente Amplio (FA), no titubeó al consultársele su primera decisión presidencial.
“Voy a firmar un decreto par rebajar y congelar el salario del presidente de la República y de los ministros y, al mismo tiempo, aumentar el sueldo mínimo de los trabajadores, especialmente el de las empleadas domésticas y de los peones agrícolas”, contestó.
Villalta reconoce que durante los primero 100 días de un gobierno del FA la ciudadanía estará a la expectativa y habrá ansiedad.
“Tendremos que lograr un equilibrio entre no correr y echar a andar nuestras principales propuestas”, sostuvo el candidato.
Otto Guevara, aspirante del Movimiento Libertario, ya tiene las líneas de su discursos de ascensión al poder.
“Frente a un Estadio Nacional lleno, pronunciaré un discurso donde quede claro que trabajaré por recuperar la seguridad jurídica para los inversionistas que vengan al país”, declaró.
El libertario indicó que entre sus primeras decisiones estarán la eliminación de trabas para la creación de empresas, especialmente pequeñas y medianas, en una apuesta por empezar a generar las condiciones para crear 500.000 empleos a lo largo de cuatro años.
“Que no quepa duda, entre lo primero que haré será reducir el precio de la electricidad que agobia a las empresas y a las familias”, concretó el cuatro veces candidato.
Más plata para vías
El decreto de emergencia nacional para destinar más recursos para la reparación de la red vial nacional ya espera en la carpeta de Luis Guillermo Solís, abanderado del Partido Acción Ciudadana (PAC), en caso de que le toque colocarse en el pecho la banda presidencial.
“Serán obras enfocadas en rehabilitar los 2.000 puentes que están en mal estado, obras realizadas bajo estrictos controles para evitar abusos y garantizar el manejo ético de los recursos”, destacó.
Solís dijo que apenas llegue al despacho de Zapote enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley para aprobar una nueva Ley de concesión de obra pública, basado en la transparencia de los procesos.
“En los primeros 100 días de mi Gobierno vamos a ejecutar una revisión cuidadosa de las finanzas públicas para determinar cuál será el estado de las cosas tras dos gobiernos fallidos del PLN”, subrayó.
La principal preocupación del candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Piza, es el gasto público.
Por eso, adelantó, su primera decisión versará sobre cómo contener las erogaciones del Estado.
“La primera acción para adoptar el 8 de mayo al medio día será decretar la congelación de las miles de plazas innecesarias que, irresponsablemente, están creando. También ordenaré la revisión y el fortalecimiento de los instrumentos de recaudación (fiscal)”, recalcó.
Piza también archivaría de inmediato “el paquete tributario con el que pretenden gravar la canasta básica, la eudación y la salud”. En sus primeros 100 días a la cabeza del Poder Ejecutivo, intervendría el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y hará “una profunda cirugía” al MOPT.
El peor escenario
Según Jorge Vargas Cullel, director a.i. del programa Estado de la nación, sea quien sea el elegido para gobernar a partir del 8 de mayo, no gozará de un periodo de “luna de miel” con el pueblo, dado el ambiente de crispación social que, por vez primera en la historia, se traslapa con la campaña política.
El próximo gobierno, según Vargas, además será uno deslegitimado ante la elevada apatía electoral que sufre el país.
El reto para los aspirantes, entonces, será desarrollar su agenda en el más hostil de los ambientes para hacer política.