Diputados de oposición apoyan la propuesta de la comisión de los notables para que un ministro sea destituido del cargo si la Asamblea Legislativa aprueba un voto de censura en su contra.
Sin embargo, el avance de esta recomendación de los notables es difícil, ya que genera recelo en el oficialismo. El jefe de fracción de Liberación Nacional, Fabio Molina, se opone a esa idea porque la considera un mecanismo para desestabilizar gabinetes.
Para la jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Yolanda Acuña, el voto de censura de los congresistas debe ser vinculante.“Cuando hay comisiones investigadoras y se sigue el debido proceso, las decisiones deben lograr un cometido. Los diputados tienen el control político, pero hoy es la Presidencia la que al final decide si se destituye o no a los ministros”.
Por su parte, el diputado socialcristiano Wálter Céspedes, considera que los diputados deberían pedir la destitución de un ministro que esté actuando de forma incorrecta, no cumpla con su cargo, no ejerza los controles respectivos o cometa un acto de corrupción.
“En este gobierno se ha visto que por más denuncias e investigaciones el músculo político para actuar no ha estado de la mano de la presidenta Laura Chinchilla”, dijo el congresista.
En contra
Consultado Molina dijo que los votos de censura vinculantes son propios de un sistema parlamentarista y no presidencialista como el de Costa Rica.
“Si un ministro comete un acto indebido, el que lo tiene que quitar es la Presidenta o Presidente. En la mayor parte de casos, sin razón, se van a proponer mociones de censura para destituir a un ministro y aunque no se logra la destitución, sí se logra el desprestigio político, la inestabilidad y el filibusterismo parlamentario”, sentenció Molina.
El voto de censura requiere de 38 diputados, es decir, mayoría calificada. Esto necesitaría no solo el aval de la oposición, sino que también de los diputados de Gobierno.