El Parlamento cubano debate este sábado el programa económico para 2014, en el que se proyecta un crecimiento moderado del producto interno bruto (PIB) de 2,2%, presionado por previstas caídas de precios de sus principales exportaciones y alza en los alimentos que importa.
La proyección surge "a partir de potenciar las reservas internas de eficiencia de la economía y dirigir los recursos hacia aquellas actividades de mayor impacto", dijo el titular de Economía, Adel Yzquierdo, ante el Consejo de Ministros.
"Para el próximo año se pronostica la caída de precios (internacionales) en rubros exportables importantes como el azúcar y el níquel, en tanto continúa el alza del costo de los alimentos en el mercado mundial", añadió.
Cuba gastó alrededor de $2.000 millones en importar alimentos en 2013, lo que resulta oneroso para sus menguadas finanzas.
Con la presencia del presidente Raúl Castro, la Asamblea Nacional (parlamento), de 611 bancas, también refrendará los resultados económicos de 2013, cuando el PIB aumentó 2,7% de 3,6% previsto. Esto debido fundamentalmente al "incumplimiento de los ingresos" en divisas, "así como en la industria manufacturera y las construcciones", según Yzquierdo.
En la primera jornada parlamentaria del viernes, Castro dijo: "No podemos basar el desarrollo del país en un producto", sino que "todo tiene que aportar algo" y destacó que para avanzar era necesario producir, según reportes de la televisión local.
Otras medidas
El plenario, sin acceso a la prensa extranjera, aprobó el nuevo Código del Trabajo, que modifica al existente, vigente desde hace 30 años y que solo contemplaba al Estado como empleador.
El aprobado ahora por el Parlamento incluye las relaciones laborales en las pequeñas empresas privadas y cooperativas no agropecuarias, surgidas al calor de las reformas económicas emprendidas por el mandatario para "actualizar" el agotado modelo económico de estilo soviético.
Esta segunda y última jornada del sábado, la Asamblea también aprobará el presupuesto para 2014 y analizará la marcha de las 300 reformas propuestas por Castro y avaladas por el Partido Comunista (PCC, único).
Además, el presidente cubano Raúl Castro dijo este sábado estar listo para el diálogo con Estados Unidos, siempre y cuando se respete la independencia y el sistema político de la isla. "De lo contrario --advirtió-- estamos dispuestos a soportar otros 55 años en la misma situación".
"Si realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir pacíficamente con ellas”, señaló.
Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde 1961, y sostienen un enconado diferendo político.
"No reclamamos a Estados Unidos que cambie su sistema político y social, ni aceptamos negociar el nuestro", enfatizó el mandatario cubano.
El 10 de diciembre pasado, en los funerales del líder sudafricano Nelson Mandela, Castro y el presidente Barack Obama se dieron un histórico apretón de manos cuya imagen recorrió el mundo.