El presidente de la Asamblea Legislativa, el liberacionista Luis Fernando Mendoza, garantizará la asistencia de los diputados a las sesiones plenarias pese al alargue de la campaña política, causado por la segunda ronda necesaria para elegir al nuevo presidente de la República entre Luis Guillermo Solís y Johnny Araya.
Esa es una de las medidas de contingencia que el presidente del Poder Legislativo preprara ante los cambios en el panorama electoral tras los comicios del 2 de febrero, en los que ninguno de los candidatos presidenciales alcanzó el 40% necesario para ganar en primera ronda.
“Voy a ser muy estricto en el control de ausencias de los diputados para que no se dé una parálisis por falta de cuórum para sesionar. La responsabilidad de la Asamblea será seguir discutiendo leyes, sin importar lo que pase en las elecciones presidenciales”, indicó.
El Directorio Legislativo puede otorgar hasta diez permisos diarios a sendo número de diputados para que se ausenten de las sesiones de las comisiones y del plenario.
Mendoza fue claro en que resguardará que se cumpla al menos con el cuórum necesario de 38 legisladores para que el plenario pueda continuar sesionando diariamente sin contratiempos.
En el panorama postelectoral, Mendoza considera que hay varios proyectos de ley que podrían avanzar de común acuerdo entre todas las fracciones, incluidas aquellas de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Liberación Nacional (PLN) que se mantienen en la lucha por la presidencia.
“Todos los candidatos que participan en las elecciones han demostrado su interés en impulsar una reforma al Reglamento Legislativo para agilizar las decisiones de la Asamblea, previendo que esta quedará muy fraccionada para el próximo periodo”, afirmó.
Según el último corte de la votación del 2 de febrero, emitido por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), la Asamblea Legislativa del periodo 2014-2018 tendrá nueve fracciones, una más que en el actual Congreso.
Así, el plan para modificar la normativa interna del Parlamento, que ingresó al orden del día del plenario durante diciembre, figura como la alternativa más probable para cambiar las reglas del juego legislativo y facilitar las decisiones legislativas.
El plan goza del respaldo de la mayoría de bancadas, excepto las de Acción Ciudadana (PAC) y del Frente Amplio (FA).
Los diputados del PAC abogan por hacer más integral la reforma a la normativa interna, en tanto que el diputado y excandidato presidencial del FA, José María Villalta, considera que componentes del proyecto como la disminución del tiempo en que los diputados pueden hacer uso de la palabra y la reducción del plazo para presentar mociones de fondo a los proyectos podrían utilizarse para violentar los derechos de los diputados, especialmente aquellos de las fracciones minoritarias.
En todo caso, Mendoza vaticina un aumento en la productividad legislativa al entrar los diputados en la recta final de su labor, siendo el primer cuatrimestre de este año su última oportunidad para “heredar” al país algunos de los proyectos que propusieron desde el 2010, cuando iniciaron labores.