Presupuesto insostenible para 2013

Desfase obligaría a nuevas imposiciones fiscales o uso de mayor deuda interna y externa

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El Gobierno hondureño no logra controlar sus gastos y pone en riesgo la estabilidad económica y financiera para el 2013, según analistas económicos.

El congreso hondureño elevó el presupuesto gubernamental del presente año de forma gradual y para el 2013 lo incrementará a $8.371 millones, unos $893 millones más que el aprobado originalmente para el 2012.

El problema es que la recaudación tributaria no crece en la misma proporción y, por lo tanto, el desfase presupuestario obligaría a nuevas imposiciones fiscales o uso de mayor deuda interna y externa.

De los $7.438 millones aprobados para el 2012, la cifra se ha incrementado en $500 millones y el destino es generalmente gasto corriente, ya que la inversión pública está casi paralizada en el presente año.

“Tenemos un problema en este año y en lugar de reducir gastos se incrementan partidas. Este es uno de los impases que existen para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y más aún, un problema para toda la economía”, sostiene el financista y exministro de Finanzas, Arturo Alvarado.

Alvarado, miembro de la firma consultora Fundemos, advierte que sin liquidación presupuestaria es irresponsable hablar de más gastos y pone una presión fuerte sobre la deuda pública con “inminentes repercusiones en la inflación”.

“Estamos cubriendo gastos con deuda interna y eso genera un problema adicional ya que se están pagando esos bonos a intereses altos (de hasta 15%) y, por lo tanto, hay menos dinero para apoyar el desarrollo económico del país”, agrega.

Para los funcionario estatales, el mayor gasto es inevitable y aseguran que incluye “un sacrificio gubernamental importante”, dice Julio Raudales ministro de la Secretaría de Planificación (Secplan).

A su criterio, el Gobierno tiene la facultad amparada en la ley de emitir bonos y otros instrumentos financieros para operar con base en las prioridades establecidas en favor de la inversión y el desarrollo humano. “Buscamos mejorar la eficiencia de la DEI (ente recaudador) en el proceso de elevar el ingreso tributario”, asegura.

El funcionario público adelantó que en los próximos días se elevará al Congreso un proyecto de reforma para garantizar que todos tributen.

Tanto Raudales como Alfredo Cerrato, ministro de Finanzas, sostienen que el Gobierno hondureño está reduciendo sus gastos en más de $100 millones, pero se desconoce dónde está ese ahorro.

“Estamos aplicando un plan para recuperar las finanzas con una comisión interventora de la DEI y buscamos mecanismos para reconversión de la deuda interna con el apoyo del FMI”, sostiene Cerrato.

Sin embargo, el mismo FMI ha descartado un acuerdo con Honduras para el presente año y revisará, a finales del año, las condiciones para un convenio en 2013.

Realidad política

El presupuesto para el año entrante es incongruente con la realidad económica del país y con la política de austeridad que el Gobierno proclama, sostiene el diputado izquierdista Marvin Ponce. Incluso agregó que el presupuesto del 2013 “está inflado”.

“Ha sido elaborado al estilo de Honduras cuando se presenta el año político: se inflan las cifras porque hay que invertir mucho dinero en la campaña y esto no es consecuente con la economía del país”.

Ponce destacó que una de las incongruencias es que, por un lado, el Ejecutivo dice que vía reducciones se van a ahorrar $100 millones, mientras que el presupuesto presenta un incremento de más de $900 millones.

“Confió en que la comisión de dictamen del Congreso tendrá capacidad de ‘desmochar’ ese presupuesto y formular uno más realista porque no podemos estar gastando más de lo que percibimos por impuestos”.

Si es preciso, habrá que recortar algunas partidas innecesarias, opinó el diputado del Partido Innovación y Unidad, Toribio Aguilera, quien afirmó que el presupuesto debe ser minuciosamente revisado.

Según el Fosdeh (Foro Social de la Deuda Externa), el monto es insostenible para la capacidad financiera de endeudamiento del Estado y para el debilitado bolsillo de los contribuyentes.

Raf Flores, subcoordinador del Fosdeh, opinó que el presupuesto no debería superar los $5.000 millones, más cuando el gasto se acentúa en sueldos y salarios de burócratas y pago de bonos. “El Gobierno redujo, para el caso, un importante porcentaje de los $530 millones de inversión pública necesaria en mejorar el índice de competitividad del país”.

Por el momento las expectativas están centradas en el Congreso que deberá debatir la sostenibilidad del gasto o arriesgarse en una crisis financiera a corto plazo por el peso de la deuda pública, concluye el analista.

¿Deuda para pagar deuda?

Utilizar el endeudamiento interno de manera indiscriminada no es sano para el país, por ello es recomendable analizar el presupuesto en toda su dimensión, señala Guillermo Matamoros, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE).

El Gobierno pretende ampliar para el 2013 la deuda interna en unos $659 millones y la deuda externa en unos $400 millones.

Lo primero que se debe establecer es el destino del presupuesto, de igual manera, hay que estudiar cómo se financia y el tema de los ingresos, planteó.

Lo ideal es buscar un concepto integral con un presupuesto que tenga impacto, sea financiable y considere la situación actual, pero con proyección futura, según Matamoros.

Alerta roja en gasto 2012

Varias instituciones del Gobierno hondureño enfrentan situaciones de alerta financiera debido a que han agotado sus partidas presupuestarias antes de finalizar el año fiscal.

Entre las entidades que enfrentan una emergencia se encuentra la Secretaría de Salud, con un déficit cercano a los $50 millones, igual que la de Obras Públicas y Transporte (Soptravi), que ya agotó las partidas, incluso, la de sueldos y salarios.

El presidente de la Comisión de Presupuesto, el diputado Francisco Rivera, afirmó que casi todas las instituciones presentan desfase, pero la más grave es la de Salud.

Al respecto, añadió que ha sugerido al Poder Ejecutivo “que declare una emergencia en el tema de salud, porque ahí se requieren más de $50 millones y no podemos dejar los hospitales sin médicos, sin enfermeras, sin medicamentos y sin alimentación para los hospitalizados; eso es una cuestión humana”.

Ante esa crítica situación, el congresista no descartó que se recorte el presupuesto de otras instituciones y se transfiera a Salud y a Educación los fondos que necesitan para terminar el año.

Rivera precisó que hay instituciones que han sido incapaces de ejecutar su presupuesto, por lo que advirtió que “les pasaremos la cuchara para raspar la olla”.

Por otra parte, el presidente Porfirio Lobo Sosa, aseguró que su gobierno reordenará las secretarías (ministerios) de Salud, Educación y Soptravi, “porque son grandes núcleos de una corrupción institucionalizada, no de este gobierno, sino de todos.

El funcionario agregó que él sabe que el ordenamiento no le cae bien a unos, “pero hay que hacerlo por el bien del pueblo hondureño”.

“Lo más importante que se logrará es el ahorro que se va a generar, porque lo justo es dar a los pobres lo que los corruptos se quedan”, sostuvo. Sin embargo, el Poder Ejecutivo mantiene la propuesta de alza presupuestaria para 2013.