La recaudación de impuestos creció un 10,4% entre enero y agosto de este año, un ritmo de aumento ligeramente menor al registrado el mes anterior, cuando fue de un 11%.
La merma en el ritmo de crecimiento de los ingresos del Estado se debe, según explicó el ministro de Hacienda Edgar Ayales, a la desaceleración de la actividad económica registrada durante los últimos meses.
Los ingresos por concepto de recaudación del impuesto sobre la renta registraron un crecimiento acumulado del 13,2% durante los primeros ocho meses del año; mientras que el dinero percibido por el impuesto de ventas se anotó un aumento del 12,2%.
El dinero que ingresó a las arcas estatales gracias al cobro del impuesto selectivo de consumo tuvo un aumento acumulado del 12,1%.
"La economía se viene desacelerando y la recaudación también, aunque esta última a un ritmo mucho menor", explicó Ayales, quien espera que una mayor ejecución de la inversión en obra pública contribuya a dinamizar la actividad económica.
Estos resultados de recaudación no impactarán significativamente el déficit fiscal, cuya proyección para el cierre del año se mantiene en un 4,5% del Producto Interno Bruto.
Si bien los ingresos crecieron, los gastos los siguieron de cerca con un crecimiento del 10,7%, un ritmo mayor al experimentado durante los meses anteriores.