Rechazo a presupuesto para el 2015 en primer debate enciende polémica

Fracciones discuten si entra a regir intacto el plan de gastos del Ejecutivo o se extiende vigencia del presupuesto actual

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La Asamblea Legislativa rechazó este lunes en primer debate el presupuesto 2015, propuesto por el Poder Ejecutivo y que asciende a ¢7,9 billones.

Este rechazo no implica una derrota para la adminsitración Solís Rivera, pues el presidente del Congreso, Henry Mora, emitió una resolución para que se ejecute el proyecto de presupuesto original e intacto del 2015.

La decisión de Mora se sustenta en antecedente legislativo del 2011 cuando se resolvió que al rechazarse el presupuesto en el Plenario, quedaba vigente el enviado por el Poder Ejecutivo para el año siguiente.

La decisión del presidente legislativo atizó el disgusto de varias fracciones opositoras. Mario Redondo, de la agrupación Alianza Demócrata Cristiana, sostiene la tesis de que al recharse el presupuesto el que debe extenderse la vigencia del plan de egresos aprobado para el 2014.

El proyecto de presupuesto para el 2015 es equivalente a un 27% de la producción y representa un incremento del 19% con respecto a los egresos aprobados para este año.

Zapote ha logrado mantener intacto su plan de gastos, pese a varios intentos de diputados de la oposición e incluso de su mismo partido por reducir algunas partidas.

La pugna entre fracciones se tradujo en tres distintos dictámenes emitidos por la Comisión de Hacendarios, los cuales fueron rechazados la semana pasada por el Plenario Legislativo. Una resultado que a juicio de Ottón Solís le resta legitimidad al gobierno para pedir nuevos impuestos.

La actual administración pretende tener en la corriente legislativa, al menos, dos proyectos de ley para aumentar la recaudación de impuestos: convertir el impuesto de ventas actual en un impuesto al valor agregado (IVA), gravando los servicios y aumentando la tarifa a un 15%,e introducir un sistema de renta global, en lugar del actual modelo de renta cedular.

Con ello, el Ejecutivo asegura se podría reducir el déficit primario de 2,8% de la producción a un 0,9%.

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