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Una nueva frontera comercial entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido comenzó a operar a las 11 p.m. del 31 de diciembre, tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Foto: Paul Faith / AFP. (PAUL FAITH/AFP)
El Reino Unido pone a prueba este lunes las consecuencias del Brexit y de su salida del mercado único europeo y de la unión aduanera, en particular en las fronteras, donde miles de camiones tenían previsto cruzar el Canal de la Mancha tras un fin de semana tranquilo.
El éxito del período posterior al Brexit es crucial para el primer ministro Boris Johnson, que también tiene otros asuntos urgentes que tratar.
El Reino Unido está siendo duramente golpeado por el coronavirus, con más de 75.000 muertos, uno de los peores balances en Europa, y por la crisis económica que lo acompaña.
El Brexit también amenaza la unidad del país y la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon presiona al gobierno británico para que le conceda el derecho de celebrar un nuevo referéndum de independencia.
En caso de victoria, Sturgeon prometió que Escocia, que había votado en un 62% contra el Brexit en 2016, se uniría a la Unión Europea.
La nueva vida del Reino Unido fuera de la UE, después de casi medio siglo de pertenencia al bloque, empezó de momento sin problemas.
El acuerdo comercial firmado en Nochebuena entre Londres y la Unión Europea, una semana antes de que finalizara el período de transición posbrexit, evitó los aranceles y las cuotas que se temía que provocaran el caos en la frontera.
Pero la vuelta de las formalidades aduaneras que habían desaparecido durante décadas podría causar problemas a partir del lunes, cuando se reanude la actividad económica a pleno rendimiento.
Para circular en el condado de Kent, los camioneros que se dirigen a Europa necesitan ahora una autorización, expedida electrónicamente, que demuestre que han realizado los trámites necesarios de antemano.
Los que no la tengan se exponen a multas de hasta 300 libras (334 euros, 410 dólares).
Al gobierno le preocupa que los camioneros viajen a Dover sin esa autorización, lo que podría provocar retrasos y bloqueos en el puerto y sus alrededores.
Al gobierno le preocupa que los camioneros viajen a Dover sin ella, lo que causaría retrasos y bloqueos en el puerto y sus alrededores.
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Londres cree que la mayoría de grandes empresas están preparadas para las nuevas normas pero es posible que cerca de la mitad de las pequeñas y medianas empresas no hayan tomado todavía las medidas necesarias para exportar a Europa.
Para evitar la congestión, el gobierno instaló enormes aparcamientos y dio permisos para entrar en la región de Kent.
A su llegada a territorio británico el viernes por la mañana, Alexandru Rareci, un camionero de Rumania, dijo a la AFP que había tenido un viaje "perfectamente normal" aunque para la vuelta explicó que no había oído hablar del permiso para circular en Kent.
Test obligatorios
Los nuevos trámites aduaneros se suman a la obligación de los camioneros de presentar un test de covid-19 negativo 72 horas antes de cruzar el Canal de la Mancha, una medida impuesta por Francia para evitar casos importados.
El departamento de transporte del Reino Unido anunció el sábado que se establecerían 20 nuevos puntos de test en el país durante el fin de semana, seguidos por otros más esta semana.
El objetivo es evitar que se repitan las escenas caóticas en torno a la Navidad, cuando miles de camiones quedaron bloqueados en el Reino Unido después de que Francia cerrara sus fronteras debido a un brote de casos vinculados a una variante del coronavirus.
