Renato Alvarado: Queremos exportar cortes especiales de cerdo a Japón

La idea es exportar cortes especiales para cobrar buenos precios

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No buscan exportar cantidad, sino calidad. Los productores nacionales de cerdo ya están haciendo números para conquistar el mercado japonés con cortes especiales, con los que podrán cobrar buenos precios sin tener que enviar altos volúmenes.

Esa es la estrategia que están afinando en el 2014, después de que, en diciembre, Japón les diera luz verde para venderles, al certificar que Costa Rica está libre de la fiebre porcina clásica.

Tras la notificación recibida por el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), del Ministerio de Agricultura (MAG), los porcicultores interesados en exportar tendrán que someterse a las inspecciones correspondientes a manos de las autoridades sanitarias japonesas.

El proceso para reabrir el mercado inició en el 2012 y se nombró una Comisión Nacional Porcina para darle seguimiento al caso y lograr el ingreso a ese mercado asiático.

El presidente de la Cámara de Porcicultores, Renato Alvarado, dijo que el sector requiere de mercados de alto poder adquisitivo y, por supuesto, Japón es uno de ellos.

¿Qué importancia tiene el mercado japonés?

Con Japón no tenemos tratado comercial establecido como con otros países, pero es un mercado accesible para nosotros. Hemos trabajado más de dos años para lograr entrar ahí.

“Necesitábamos el reconocimiento de estar libres de fiebre porcina clásica. Ese primer reconocimiento a Costa Rica nos permite ir alcanzando con otros países ese mismo reconocimiento y buscar un mercado tan interesante como Japón, de alto valor agregado y poder adquisitivo.

¿Con cuáles productos estarían entrando a Japón?

Con una serie de vísceras, trompas del cerdo, orejas y corte de carne de alto valor agregado como lomos y lomitos.

“El otro tema es que por ser Japón un mercado de alto poder adquisitivo y tener una costumbre importante de consumo de cerdo, nos va a permitir ingresar por precios y no por volumen. Eso justifica la exportación.

“Ocurre lo contrario en China, un mercado de alto volumen, pero de bajos precios”.

¿Cómo serían esos envíos?

Aún no tenemos clara toda la logística, dependiendo del volumen que exportemos será por barco o avión.

“La posibilidad de hacerlo vía aérea es muy alta, entonces se justifica esa exportación porque llegaría más rápido y el producto estaría allá mucho más fresco”.

¿Cuál es el interés de los japoneses en el cerdo?

Ellos buscan cortes muy específicos al estilo gourmet , como vísceras, hígado, bazo, riñones, nariz del cerdo, orejas. Son procesos especiales, tipo delicatesen .

“Estos productos tienen procesos de preparación muy específicos. Por ejemplo, las orejas son un producto rentable y los japoneses están dispuestos a pagar por eso.

“Ahí es donde está el potencial del mercado, que ya no serían chuletas, costillas ni paletas”.

¿El productor de cerdo está preparado para llegar a Japón?

Hemos venido creciendo de manera importante la calidad e inocuidad del producto.

“Hemos mejorado genéticamente mucho con importación de genética de Estados Unidos, Canadá y Europa.

“Esto nos permite tener genética de muy alto rendimiento y mucha productividad.

“Tenemos granjas tecnificadas con tecnología de punta, no envidiamos ningún proceso productivo que se haga en Estados Unidos y Europa.

“Los productores de cerdo tenemos mucho potencial en las grajas para alcanzar esos mercados y conquistarlos”.

¿Qué han hecho en inocuidad?

Hemos hecho mucho esfuerzo. La salud de los animales es muy buena, las granjas se cierran y se abren sanitariamente y no se permite el ingreso de personas ajenas al proceso productivo.

“Parte de lo que se requiere para exportar a Japón es que las granjas se certifiquen libres de enfermedades específicas, que la carne no tenga residuos de antibióticos y eso empieza desde la producción en la granja.

“Nosotros estamos en la capacidad de darle la trazabilidad a la carne, desde que se produce hasta que el consumidor la tiene extendida en su mesa”.

¿Cuál es la competencia de ustedes en Japón?

En ese país confluyen los grandes productores de cerdo del mundo como Chile, Canadá, Estados Unidos y México que son productores muy eficientes.

“Todos ellos llegan a competir y que nosotros también podamos llegar es un gran logro, porque estamos compitiendo con los productores más grandes en términos de valor agregado y calidad de producto”.

¿Cuando empezarían ustedes a exportar?

Por lo menos a finales de este año, cuando tengamos los requerimientos establecidos para empezar a enviar el producto.

“Por ejemplo, la planta de matanza de la empresa El Arreo ya está certificada para hacer sus exportaciones, al igual que Carnes Zamora, en donde las dos plantas que operan están certificadas.

“La idea es que esa certificación se aumente a otros mataderos, como El Oso, empresa que es de un productor que ya está certificado para exportación. Ahora queremos que se certifique para llegar hasta Japón.

“El tema de certificación tiene que ver con auditorías que vengan a hacer los japoneses para demostrales que lo que decimos que tenemos es real.

“Tenemos que ir construyendo protocolos con Senasa para garantizar todo el proceso”.