La propuesta de transición de un modelo de renta territorial a uno mundial vuelve a cruzar los pasillos del Congreso.
La iniciativa, ahora en desarrollo por el Ministerio de Hacienda, aparece de nuevo para plantear un añejo debate parlamentario, discutido desde la Administración Rodríguez Echeverría.
En principio, la explicación es sencilla, pero la puesta en práctica es compleja. En el actual modelo de renta territorial, si usted o una empresa costarricense recibe ganancias por inversiones producidas en el exterior, no debe pagar impuesto de la renta por ellas.
Un modelo de renta mundial gravaría sus ganancias independientemente del país en que se produzcan, tomando como consideración su residencia durante más de 183 días por año en el país.
La ejecución, empero, va más allá del cambio en un artículo en el Congreso. Se trata de una transformación que requiere actualizaciones y mejoras en la gestión tributaria, nuevas solicitudes de datos que brindan los contribuyentes e incluso de tratados y alianzas internacionales.
Más recursos, más cambios
Los principales cambios en una transición a un modelo de renta mundial se refieren a dos ejes: el ingreso de más recursos a un gobierno con déficit cercano al 6% de la producción y la disposición de más información tributaria.
“Es una de las consecuencias más importantes: la transparencia. Los contribuyentes van a tener que informar acerca del patrimonio y los bienes que tengan en el extranjero”, recuerda el analista tributario Diego Salto.
A juicio del analista, el traslado a un sistema de este tipo junto con un registro de accionistas completa el flujo de información con el que Hacienda pretende contar para combatir la evasión.
El cambio también implica nuevos obstáculos. La doble imposición es el mayor de ellos. Es decir, una persona puede ver gravada su renta en más de una ocasión, si no se dispone de acuerdos internacionales o de legislación que evite el fenómeno. Acuerdos cercanos de este tipo solo se han alcanzado con México, España y Alemania.
“Además, tenemos una administración tributaria que no ha logrado sacar a una cantidad monstruosa de personas de la informalidad”, agrega Alan Saborío, de Deloitte. “ El control de actividades en el exterior es terriblemente complicado”.
Una transformación de este tipo también implicaría acuerdos con organizaciones que colaboren en el intercambio de información tributaria.
Un nuevo escollo
La incorporación de nuevos artículos referidos a la renta mundial anunciada por el viceministro Fernando Rodríguez también revive un añejo debate.
En abril del 2002 la Asamblea inauguró una discusión infructuosa en torno a un proyecto que incluía asimismo la propuesta. Los defensores aseguraban que aumentaría la equidad y transparencia tributaria, mientras que los opositores sostenían que la transición al modelo desinsentivaría la inversión extranjera.
“Esto no tiene que ver. Podría afectar la inversión de Costa Rica en otros países, pero no al contrario: la mayoría de países ya tienen ese sistema”, resalta el diputado oficialista Ottón Solís.
“Costa Rica, a diferencia de muchos de esos países, es importador de capitales y una de las principales razones de atracción es el sistema territorial”, explica el abogado experto Luis Chacón, que recuerda que Nicagaragua y Panamá (países competidores) tienen un sistema territorial.
El anuncio inaugura una nueva mesa de discusión en el Congreso, ahora encargado de resolver ocho proyectos fiscales oficiales puestos al orden de 57 diputados con posturas disímiles.
Glosario
Algunos términos relacionados con la nueva discusión fiscal propuesta.
Renta territorial: Actual modalidad que grava la renta a cualquier persona, siempre que el ingreso se genere dentro del país.
Renta mundial: Grava la renta a partir de la residencia o nacionalidad de la persona, sin importar en qué país se produzca.
Renta activa: Se refiere a los ingresos referidos por concepto de venta de bienes o servicios.
Renta pasiva: Se refiere a las ganancias recibidas por dividendos, regalías, intereses e incrementos de capital.
Renta global: Distinto a renta mundial. La determinación del impuesto es uniforme: no importa la naturaleza de la renta.
Renta cedular: Actual modalidad que grava las rentas en cédulas, según su naturaleza. Se determina de forma diferenciada.
Fuente: Consultas de EF a expertos tributarios.