República Dominicana amplía opciones a inversionistas de Costa Rica

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Santo Domingo . En los supermercados Bravo, ubicados en esta ciudad, capital de República Dominicana, las galletas, bizcochos y el pancito de ajonjolí fabricados en Costa Rica por Mafam, lucen en un lugar privilegiado.

Resulta que aquí, los consumidores se sienten atraídos por la línea de productos saludables y Nutrisnack’s (su marca) no desaprovechó esa oportunidad.

Su gerenta general, Ilse Hofmaister, sabe que, sin el apoyo de su importador, el éxito no hubiera sido posible.

Su ingreso ocurrió primero en el segmento de supermercados; en una segunda etapa vendrán otros canales de distribución, como los famosos colmados (similares a las pulperías, pero que brindan más servicios al usuario).

El viaje a Dominicana también lo hacen los tes e infusiones de la marca Mondaisa.

Y, ¡cómo no!, en un mercado de 13 millones de habitantes y 4 millones de turistas, su dueño, Miguel Miranda, prefirió hacerle frente a jugadores españoles y norteamericanos, competir contra mejores condiciones en tasas de interés, crédito y trámites, antes que quedar fuera de un mercado con amplias opciones.

Mondaisa escaló los canales de supermercados, pero también entró a hoteles como Barceló y Riu.

“En los colmados estamos tratando de proyectarnos en los siguientes meses; no ha sido fácil”, apuntó Miranda.

Son dos empresas ticas que aprovechan las ventajas del acuerdo comercial con la isla, país que quiere consolidar una política de mayor apertura comercial, ampliar su oferta exportable, atraer inversión foránea de mayor valor y convencer a su propio sector empresarial de las bondades del comercio exterior.

Las compañías costarricenses tienen opciones, además, en tecnología GPS, turismo de montaña, ecoturismo, desarrollo de software , en la siembra de sábila, flores y follajes, y muebles, además de productos agroindustriales (lácteos, piña y otros).

Dos países, dos visiones

Hace una década, cuando entró en vigencia el tratado de libre comercio Costa Rica- República Dominicana, el país vio con buenos ojos este mercado.

Desde entonces, se exportan medicamentos, fungicidas, leche, galletas, bebidas en polvo, detergentes, alimento para mascotas, papel higiénico, pañales desechables y hasta cocinas y cabinas para teléfonos públicos.

Omar Fernández, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales de la Cancillería dominicana, explica que la región es un renglón fuerte en las exportaciones de la isla.

Después de EE. UU. y Haití, el tercer mercado en importancia es Centroamérica y Caricom y, con ellos, hay todo un trabajo por redefinir la estrategia comercial con miras hacia la diversificación.

La relación comercial con el Istmo (excepto con Honduras) es deficitaria, aunque en el último año mostró crecimiento.

“Miramos a Costa Rica y Panamá como puentes para entrar a Centroamérica; Costa Rica tiene ventajas comparativas como factores de producción (energía), la formación de su recurso humano e instrumentos más flexibles en el tema fiscal”, dijo Fernández.

El funcionario reconoce las ventajas de su país: fortaleza industrial en pequeñas y medianas empresas, 20 años con una política de atracción de inversiones y apertura, mejoras en infraestructura, 10 aeropuertos internacionales, 12 puertos y una red interna vial en constante mejora.

Por su parte, para Costa Rica, Dominicana se ha convertido en el principal socio comercial del Caribe. Desde el 2002, el comercio bilaterial creció a una tasa promedio anual de 15%.

El año pasado vendió $197,4 millones en manos de 192 empresas, con 615 productos, recordó Anabel González, ministra de Comercio Exterior.

Hay un intento de ambos países por aprovechar los mecanismos disponibles del TLC para solucionar asuntos del comercio.

Cabe recordar que Costa Rica llevó –y ganó –ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) un caso por la medida de salvaguarda impuesto por la isla a las exportaciones de sacos de polipropileno y tejido tubular.

González y Fernández creen que los lazos comerciales se verán fortalecidos conforme aumente la capacidad de diálogo.

Mercado internacional

El sector privado dominicano, sin embargo, ya no quiere más tratados, sino sacarle el jugo a los existentes (cinco) y madurar a lo interno temas claves: sistema de innovación y calidad, propiedad intelectual, registro de marcas y el tema de pymes.

Según Marcelo Puello, viceministro de Zonas Francas y Regímenes Especiales de Dominicana, la isla está enfocada en un proceso de reformas basado en el Plan Estratégico Sectorial.

Implica, entre otros puntos, subsanar problemas de poscosecha, la conservación de alimentos, otorgarle apoyo estatal a las pymes a través de fondos de garantía y capital de riesgo, y enfrentar lo que Puello llama, el caballo de troya: el sector energético.

En la isla, por la dependencia de hidrocarburos como fuente de energía, son comunes las interrupciones en el fluido eléctrico. La mayoría de fábricas y comercios cuentan con plantas generadoras, lo cual sube los costos.

Echarán mano, dijo Puello, a un tema que Costa Rica ha venido desarrollando con éxito: la capacitación bilingüe, formación de carreras técnicas (el Gobierno dominicano aprobó 4% de su presupuesto para Educación), fomento del emprendedurismo y la creación de parques tecnológicos.

En opinión de Omar Fernández, de la Cancillería dominicana, en los próximos 10 años habrá un cambio vertiginoso: el sector privado ya no verá el comercio exterior como una amenaza sino como una oportunidad.

Es una transformación que ha enfrentado el empresariado tico en los últimos 20 años gracias a una política basada en la internacionalización.

Al final, se tienen nueve tratados vigentes y otros seis en proceso de aprobación o de negociación.

En barco y en metro

Si algo salta a la vista en esta nación caribeña, es el desarrollo en puertos, aeropuertos, telecomunicaciones y medios de transporte.

Los puertos dominicanos son pieza clave para robustecer el comercio internacional. Uno de los que ha vivido recientes modernizaciones es el de DP World Caucedo.

Desde el 2003, funciona en un terreno de 80 hectáreas, con el formato multimodal y es operado por el sector privado (empresarios locales e inversionistas de Dubai). La inversión rondó los $300 millones.

José Nelton González, gerente senior de Relaciones Públicas y Asuntos Gubernamentales, contó que el propósito de crear este nuevo puerto era insertar al país como puerto de transbordo, seguro y eficiente. De hecho, sus sistemas de seguridad para detectar drogas está siendo valorado por las autoridades estadounidense para obtener los certificados internacionales.

Mueve, aproximadamente en TEUS (Twenty-foot Equivalent Unit), o unidad de medida de capacidad del transporte marítimo, 500.000 de carga local al año, permite barcos de 3.500 a 4.000 pies de calado y recibe entre 700 u 800 contenedores diarios.

El año pasado recibió 1.296 barcos de 18 líneas navieras. El próximo año un nuevo dragado permitirá embarcaciones de mayor profundidad.

Con la ampliación del Canal de Panamá, se requerirá un centro de transbordo y Caucedo apunta a convertirse en ese hub .

Otro avance en materia de transporte ha sido la consagración del metro en el 2009.

La idea fue descongestionar las angostas avenidas de la capital y permitir un medio rápido y barato a los habitantes de clase media y baja.

Actualmente, opera solo una línea (de 13 kilómetros) y otra (de 34 Km) está en los últimos ajustes. Ambas implicarán una inversión de $1.500 millones, comentó Ramón Leonel Carrasco, subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte.

A la fecha, el metro ha movilizado a 100 millones de personas (100.000 personas diarias) y equivale a quitar 90 busetas de las calles.

Su mantenimiento implica $25 millones por año del presupuesto estatal y el plan es que en los próximos 20 o 25 años operen seis líneas interconectadas en toda la capital.