Con enfado vehemente reaccionaron la mayoría de los candidatos a la presidencia de la República al enterarse del regreso del médico Rodolfo Hernández a la candidatura presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
El reclamo de los partidos que rivalizan con los rojiazules converge en que Hernández hizo críticas y acusaciones de peso contra el PUSC, sus candidatos a diputado y su dirigencia, las cuales no concretó ni al momento de su renuncia ni de su regreso a la arena política.
Para Antonio Álvarez Desanti, jefe de campaña de Johnny Araya, candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), la posición de Hernández es, cuando menos, poco seria.
“Lo que hemos visto hoy (sábado) es una falta de seriedad y la presidencia de Costa Rica es algo muy serio y tiene un nivel de importancia muy grande como para que se preste para este tipo de actitudes. No estamos para juegos”, reclamó.
Álvarez Desanti agregó que, por el bien de Costa Rica, su partido le exige a Rodolfo Hernández una actitud más consecuente.
“Nos preocupa la estabilidad del Dr. Hernández”, comentó el verdiblanco.
Suerte, que la va a necesitar
José María Villalta, candidato presidencial del Partido Frente Amplio (FA), dijo que el médico pediatra necesitará de los mejores augurios para volver a lidiar con todos los problemas internos del PUSC que describió el jueves, en su carta de renuncia.
“Le deseo la mejor de las suertes. La va a necesitar pues los hechos tan graves que denunció ahí lo van a estar esperando a su regreso”, dijo.
La reacción del aspirante presidencial del Movimiento Libertario (ML), Otto Guevara, no fue menos sutil.
“El candidato del PUSC muestra una personalidad zigzagueante, demuestra no tener palabra y lo veo cayendo en las encuestas, lo cual nos va a permitir (al ML) consolidarnos como la segunda fuerza política”, vaticinó Guevara.
Chiste malo
Para Luis Guillermo Solís, nominado para pelear por la presidencia de la República por el Partido Acción Ciudadana (PAC), la política costarricense no está para “bromas pesadas”, en referencia al regreso de Hernández.
“Si don Rodolfo no explica quiénes lo apuñalaban por la espalda y cuáles son los candidatos a diputado que andaban pidiendo votos en su contra en las comunidades, entonces él será cómplice de una patraña”, advirtió Solís.
El aspirante rojiamarillo opinó que la sociedad costarricense clama por líderes consistentes, con rectitud moral y sentido de la responsabilidad. Cualidades que, afirmó, Hernández pone en duda con su fugaz renuncia a la política.
“Apenas el jueves don Rodolfo señaló en su carta de renuncia que su partido tiene problemas estructurales tan serios que era casi imposible que se resolvieran en menos de 48 horas, por eso le debe una explicación a todo el país”, concretó.
Luis Guillermo Solís no dudó de que la decisión de Rodolfo Hernández perjudicará a toda la política costarricense, recién encaminada hacia una campaña donde vencer la incredulidad y el abstencionismo del electorado se yergue como uno de los principales retos de los partidos políticos.
José María Villalta, no obstante, difiere de la percepción de Solís.
“De ninguna manera en el Frente Amplio nos sentimos afectados o aludidos por lo que denunció el doctor, pues lo que describe es la política tradicional. De ahí que estemos construyendo un movimiento alternativo”, dijo.
El sentimiento de enojo de los principales partidos políticos contrasta con la algarabía que transmitió este sábado el PUSC al conocer la noticia de la vuelta de Hernández a la campaña política.