Reventazón y Diquís asustan a empresarios

Industria advierte sobre golpe tarifario por subida en precio de los proyectos

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El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) no ponen aún en cifras el impacto que tendrá sobre las tarifas el costo de la construcción de los proyectos hidroeléctricos Reventazón y El Diquís.

Gravin Mayorga, gerente de Electricidad del ICE, aseguró que el complejo método para calcular las tarifas impide hacer cálculos a priori.

La falta de estimaciones preocupa a los grandes consumidores de energía.

La Asociación de Grandes Consumidores de Energía (Acograce) y la Cámara de Industrias (CICR) creen que es hora de que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) mejore y agilice sus procesos internos que, por lentos y burocráticos, están costándole muchos millones al país.

Ronald Jiménez, presidente de Acograce, dijo que el precio de los proyectos no debe ser ilimitado. Carlos Montenegro, subdirector ejecutivo de la CICR, consideró estratégicos los proyectos, pero advirtió que solo la competencia en la generación eléctrica garantizaría que las plantas aporten kilovatios baratos.

Con lo que Costa Rica gastará durante el 2012 en combustibles para la generación térmica de electricidad podría haber cubierto muchas de sus otras necesidades en abandono, dado el déficit fiscal que aprieta el cuello del Poder Ejecutivo.

Empero, no hay alternativas ante el retraso en la construcción de los proyectos. La tardanza tiene sus costos. El precio de construir la planta hidroeléctrica Reventazón pasó de $633 millones originalmente a $1.422 millones.

El incremento es tan grande como para no pasar inadvertido y pone en alerta al sector empresarial que alega pérdida de competitividad frente a otros países donde la industria goza de tarifas menores.

Según la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep) mientras la generación hidroeléctrica cayó en un 1,76% en el 2011, la térmica subió un 34,6%.

La consecuencia es que al cierre del 2012 la tarifa eléctrica ronde los $18 centavos. La proyección para el 2013 es peor.

Ese es el costo de incinerar dólares mientras el agua se estanca en las represas sin terminar.