América Latina se transformó en una de las regiones más violentas del mundo. Los gobiernos, los ciudadanos y el sector privado pagan un precio muy elevado, los costos de vigilar y de seguridad representan casi el 8% del PIB centroamericano ($20.000 millones), asegura el Banco Mundial.
Así lo dio a conocer la instancia en un artículo oficial a través de su sitio web, donde detalla que a pesar de los avances sociales y económicos de la región, una creciente clase media y una menor brecha de la pobreza, la seguridad ciudadana es una preocupación creciente.
"Las tasas de homicidio regionales sobrepasan los 10 asesinatos cada 100.000 personas, suficiente para convertirse en una "epidemia" según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud", se lee en el documento.
Agrega que los costos relacionados con la seguridad en que incurren las empresas centroamericanas le agregan hasta un 3,7% a las ventas de todas estas firmas.
Los datos del Banco Mundial son respaldados por el último informe anual realizado por la Cámara de Comercio de Costa Rica, dado a conocer en junio del presente año. En el mismo se denunció que un 35% de las empresas que conforman el sector comercial del país han sido víctimas de actos delictivos.
En los meses de estudio del informe, las pérdidas por esta causa ascienden a más de ¢8.000 millones, siendo las grandes empresas las más afectadas.
"Se demostró que las empresas perciben un mayor nivel de seguridad en sus negocios, debido principalmente a las distintas medidas que han debido implementar para protegerse del hampa", señaló la Cámara.
El estudio también encontró que actualmente el 86,8% de las empresas mantienen sus negocios vigilados las 24 horas, algunos por medio de cámaras, otros con alarmas, e inclusive personal de seguridad.