La tarde de este jueves el presidente Luis Guillermo Solís anunció a Sylvie Durán Salvatierra como nueva ministra de Cultura y Juventud; con ello, llegan a seis los nuevos ministros que ha tenido que nombrar el mandatario.
Durán es egresada de Licenciatura en Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica y ha fungido como consultora de agencias internacionales como Unesco, Pnud y Sica. No posee en su trayectoria ningún puesto de orden político.
En los nombramientos de este jueves también se reveló el nombre de Max Valverde, productor cinematográfico, abogado y especialista en comercio exterior, como viceministro de esa cartera.
Durán asume luego de la destitución de Elizabeth Fonseca, a quién se le señaló como responsable de la cancelación del Festival Internacional de las Artes (FIA) por motivos que incluyeron desde una mala gestión de fondos hasta una programación deficiente del evento. El caso está en investigación en la Contraloría General de la República.
Sobre ese tema Durán, expresó que "además de cumplir del mejor modo los procesos inmediatos, desde la especial situación de cierre del FIA2015 y el diseño de cómo enfrentaremos sus ediciones 2016 y 2017, nuestro compromiso es salir fortalecidos de la experiencia de este año, pues hay mucho que podemos aprender de ella".
Cambios a la orden del día
Las otras cinco jerarquías que han debido ser sustituidas en el gabinete de Solís fueron en las carteras de: Seguridad, Salud, Ciencia y Tecnología, Presidencia y Turismo. Nombramientos que no han escapado de las críticas y la polémica.
La renuncia de Melvin Jiménez como ministro de la Presidencia fue uno de esos casos. El cargo fue posteriormente ocupado por el ex presidente ejecutivo del INS, Sergio Alfaro.
El escándalo de una presunta oferta de una embajada a la procuradora Ana Lorena Brenes, por parte del viceministro de la Presidencia, Daniel Soley, debido a supuestas diferencias de criterio entre la alta funcionaria y Casa Presidencial fue La gota que derramó el vaso
El escándalo dejó en el aire la especie de si fue el propio Jiménez el que giró la orden a Soley de ofrecerle una sede diplomática a la procuradora, o si el viceministro actuó solo.
La crisis llevó a Soley a renunciar y el Gobierno destituyó a sus embajadores en Bolivia y Corea por emitir criterios en contra de la procuradora.