TLC con Colombia tropezó por exclusiones

Industria alimentaria y sector industrial a la defensiva

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Las negociaciones para un tratado comercial con Colombia venían conforme a la agenda, hasta que aparecieron las exclusiones exigidas por gran parte del sector industrial y de la industria alimentaria nacional.

Los temas sensibles quedaron para el final y esto impidió que se concluyera con el proceso que arrancó en julio del año pasado.

El viceministro de Comercio Exterior, Fernando Ocampo, no quiso dar detalles de la negociación, pero confirmó que Colombia hará sus consultas para dar una respuesta esta semana.

En el área industrial las exclusiones solicitadas son de sacos de polipropileno, jabones, papel y cartón, plásticos, materiales electricos, vidrio, loza sanitaria, textiles, muebles de madera y metal, perfiles de aluminio e impresión comercial, entre otros.

Mientras tanto, en la industria alimentaria, la exclusión pedida fue para galletas, confitería, chocolates y mermeladas.

Entrentanto, hay recelo en el sector empresarial. La causa es la competencia directa que hay entre ambos países. Además de que se produce lo mismo en varios sectores, las empresas colombianas son grandes y las costarricenses pequeñas y medianas.

También hay desventajas del país ante Colombia en costos de energía eléctrica, mano de obra y provisión de materias primas, pues Colombia es uno de los más grandes productores de insumos de la región.

“Siempre hemos sido muy críticos de este acuerdo porque son economías competidoras”, dijo el asesor de comercio de la Cámara de Industrias, Luis Obando.

En la industria, los únicos productos que sí estuvieron de acuerdo con llegar a los 46 millones de colombianos, son las llantas, baterías y el papel aluminio.

Intereses distintos

En cuanto a la industria alimentaria, el papel de Comercio Exterior queda en medio de un dilema porque hay empresas que operan en suelo costarricense y son de capital colombiano.

En la negociación, sus representantes han pedido formar parte del tratado, pero las nacionales piden la exclusión.

La herramienta que tienen los negociadores para lograr un punto intermedio s es acudir a los programas de desgravación largos y tratamientos asimétricos en los programas de desgravación.

El Gobierno quiere terminar el proceso este año, pero habrá que esperar la posición de Colombia, que siempre se ha mostrado muy interesado en ingresar con sus productos al mercado tico.