Traspaso de poderes se organiza con la austeridad en la mira

Presupuesto para financiar la actividad rondaría los ¢150 millones, al país vendrían al menos 80 delegaciones extranjeras.

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El traspaso de poderes en el que Laura Chinchilla entrega la banda presidencial a su sucesor, el 8 de mayo al mediodía, tendrá como principal característica la austeridad, a solicitud de los candidatos a la presidencia y de la mandataria saliente.

El presupuesto con que cuenta el Estado para sufragar los gastos de la organización ronda los ¢150 millones, apenas ¢50 millones más que el presupuesto que se contempló para el traspaso de poderes de hace 4 años, cuando Chinchilla relevó a Óscar Arias en el poder con el Parque Metropolitano de La Sabana como testigo.

Marco Vinicio Vargas, director general de Protocolo y Ceremonial del Estado, quien coordina la comisión de traspaso, indicó que en esta ocasión los dos candidatos a la presidencia que se enfrentarán en segunda ronda, el 6 de abril, Luis Guillermo Solís (Acción Ciudadana) y Johnny Araya (Liberación Nacional), habían adelantado al canciller,Enrique Castillo, que desean una ceremonia marcada por la austeridad y la sobriedad.

Vargas indicó que fue informado de que la presidenta pretende ofrecer un coctel en Casa Presidencial la noche previa al traspaso de poderes, no una cena de gala, en aras de la austeridad.

“Yo quisiera un traspaso austero pero sobrio, porque es muy importante la señal que dará el país. No estamos inventando el agua tibia, así lo dicta el protocolo internacional en estos casos”, comentó el encargado de protocolo.

Uno de los aspectos que preocupa a los organizadores del traspaso son los lentos mecanismos de contratación administrativa para contar con los bienes y servicios necesarios.

En el caso del traspaso, Marco Vinicio Vargas comentó que los gastos más considerables serán en transporte de las 80 delegaciones, combustible y alojamiento.

La organización aún no cuenta con cálculos sobre otros gastos como el almuerzo que ofrecerá el nuevo presidente, por elegirse el 6 de abril, detalle que se definiría cuando el nuevo gobernante nombre a su delegado en la comisión.

En la carrera por la presidencia de la República quedó en solitario Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), ante la decisión de Johnny Araya de desistir de la lucha por el poder, aunque la cúpula de Liberación Nacional anunció que pedirá votos para su agrupación.

¿Y el escenario?

Ante la escasez de tiempo para organizar el traspaso, la comisión se aseguró la disponibilidad de varios lugares donde podría realizarse la ceremonia de Estado.

Entre las opciones están el Estadio Nacional, el edificio de la antigua Aduana, los teatros Melico Salazar y Nacional y el Museo de Arte Costarricense. Será el próximo presidente de la República quien defina el sitio donde desea recibir la banda presidencial.

“Creo que la demora que hemos sufrido con la elección presidencial no será obstáculo para que el traspaso de poderes sea una actividad sobria y elegante y bien organizada. Una ventaja de este país es que se trabaja muy bien a nivel interinstitucional”, comentó Marco Vinicio Vargas.

La comisión de traspaso se reúne al menos una vez a la semana en una oficina facilitada por el Instituto Nacional de Seguros (INS) en su edificio principal, contiguo al Ministerio de Relaciones Exteriores.