Venezuela votó por el cambio, ¿qué sigue ahora?

La oposición ya da por ganados 112 escaños, que los califica para hacer cambios constitucionales y designar o destituir funcionarios

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El pueblo venezolano le dio un golpe al oficialismo con las elecciones de diputados de ayer domingo en las que votaron tres de cada cuatro venezolanos.

Hoy, con 112 escaños contabilizados a su favor, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no solo se asegura el control de la Asamblea Nacional, sino el máximo poder sobre todos los poderes del Estado.

En las próximas horas, los resultados solo podrán consolidar la victoria de la oposición y abrir un nuevo capítulo en la historia de Venezuela. Ahora la pregunta es ¿qué escribirán los nuevos diputados en las nuevas páginas?

Se esperan algunos cambios inmediatos:

Uno de los principales compromisos de la oposición es favorecer, con una ley de amnistía, a los presos políticos como el líder radical de oposición Leopoldo López.

En cuanto los nuevos legisladores se juramenten, el oficialismo perderá el voto de confianza que le dio la Asamblea anterior para realizar cambios en leyes fundamentales o designar a miembros de los otros poderes de la República.

Según la Constitución de 1999, una mayoría de 112 escaños (dos tercios de la Asamblea Nacional) tiene los votos suficientes para nombrar o destituir a las autoridades de los otros poderes, como los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) o del Consejo Nacional Electoral (CNE). También podrá aprobar reformas constitucionales, promulgar leyes orgánicas (de derechos fundamentales) o someter tratados internacionales a referendo.

El cambio es fuerte pero se implementará lento. En primer lugar, el partido de oposición no es uno solo sino que se coglomeran desde centro izquierdistas hasta la derecha más conservadora de Venezuela.

De la organización de la Asamblea dependerá que se logren implementar los cambios requeridos en pro de la democracia, explicó el internacionalista Alejandro Barahona. Transformaciones que, en parte, también dependerán del mandatario actual, Nicolás Maduro.

"Si es medianamente inteligente, Maduro negociará. Si no lo que se dará es una confrontación de poderes, con el judicial en medio, hasta que la oposición logre ir tomando el control", explicó Barahona.

"Ojalá (las partes) entiendan que tienen que negociar, la gente en esencia votó para que le resuelvan sus problemas y la prioridad de esa Asamblea tiene que ser buscar soluciones a sus problemas", coincidió el presidente de la encuestadora de Venezuela Datanálisis, en declaraciones a la agencia de noticias AP.

Chavismo en duda

La economía en crisis, provocada en buena parte por los decadentes precios del petróleo, es uno de los principales argumentos que utilizan los analistas internacionales para explicar el devastador resultado contra el oficialismo venezolano.

El triunfo de la oposición es tan contundente y la cantidad de gente que salió a votar fue tanta que no hay margen para especulaciones, dijo Barahona: fue una decisión del pueblo y no de unos pocos.

Quiere decir que, en un improbable escenario en que el precio del petróleo vuelva a aumentar, quienes votaron y votarán han evidenciado que ven más allá de sus propias narices o de la falta de papel higiénico y pasta de dientes en las tiendas.

Además, el problema económico creciente de Venezuela no es únicamente consecuencia del precio del crudo, sino de la falta de diversificación en la producción y la exportación.

Pero ¿alcanzará este resultado para ponerle un punto final al chavismo?

Eso dependerá de cómo logre el nuevo congreso cumplir con las expectativas. Será el termómetro que utilizarán los venezolanos para votar en las próximas elecciones presidenciales.