Ya sin el sombrero de candidato a la presidencia, José María Villalta regresará este martes a sus funciones como diputado del Partido Frente Amplio.
Así lo hizo saber de inmediato pronunció su discurso de aceptación de la derrota en las urnas, el 2 de febrero por la noche.
Villalta fue claro en que él y su partido habían dado por un hecho que renunciaría a la diputación en caso de que resultara elegido como presidente de la República.
También habría renunciado al Congreso si hubiera quedado entre los dos candidatos presidenciales que se enfrentarían en una segunda vuelta, designación que, al final, recayó en Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC) y Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional (PLN).
Sobre el trabajo legislativo de aquí al 30 de abril, cuando finaliza el actual periodo constitucional, Villalta afirmó que el alargue de la campaña política dos meses dificultará la negociación política en el Parlamento.
Aún así, dijo, se enfocará a partir de ahora se enfocará en impulsar la redacción de una agenda de proyectos de ley de interés común entre las fracciones.
“Tenemos que hacer el esfuerzo por avanzar en una agenda; sé que es muy difícil, pero tenemos que hacer el esfuerzo”, sostuvo.
“Me reintegraré a lo queda de mis labores como diputado con el claro objetivo de buscar la constitución de una agenda que abarque los intereses, las necesidades de diversos sectores de la población y que nos permita avanzar en una agenda de temas urgentes en los que esta Asamblea Legislativa no ha podido avanzar”, declaró Villalta a radio ADN, 90.7 fm.
Según el último corte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), con el 89% de las mesas escrutadas, el Frente Amplio obtiene nueve escaños en las próximas Asamblea Legislativa, aspecto que Villalta destacó como un triunfo para su partido, dado el crecimiento del respaldo en las urnas con respecto a las elecciones del 2010, cuando resultó como el único diputado electo del partido de izquierda.