Zapote evidencia fisuras en la Aresep

Directriz presidencial revela carencias del ente regulador para controlar peso de gastos en las tarifas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Una decisión de Casa Presidencial dejó al desnudo fuertes carencias de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).

Al ordenar el recorte de gastos y la readecuación de deudas a las empresas de servicios públicos, Casa Presidencial evidenció, en público, que urgen modificaciones al reglamento de la Aresep, incapacitada, por ley, para poner en raya a las empresas.

Esto ocurre a pesar de que el reglamento enfrenta un promedio de un ajuste por año (de hecho tiene uno en marcha), mientras en la misma Aresep admiten que se requieren cambios.

A través de la vocera Carolina Mora, el Regulador General, Dennis Meléndez, declaró estar de acuerdo con la directriz girada por la presidenta Laura Chinchilla, pues la Aresep está amarrada para analizar las cifras de costos de empresas como Acueductos y Alcantarillados (AyA), Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CFNL), la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), la Junta de Administración de Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec) y la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).

Según Mora, aunque hay conciencia sobre la urgencia de cambiar las potestades de Aresep, todavía no existe un proyecto de ley planteado en ese sentido.

Cambios que urgen

De esos cambios, uno de los más urgentes es la inclusión de criterios de eficiencia en la fijación de tarifas de agua, electricidad y combustibles, que ponen al borde del colapso a los empresarios y las familias.

Según la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), en los últimos 12 meses el índice de precios de bienes regulados se incrementó un 16% frente a un 3,7% de los precios no regulados.

Para los industriales calificados como consumidores de energía de mediana tensión, las tarifas se dispararon un 38% entre febrero del 2012 y abril anterior.

Y entre los servicios regulados aquellos que más han crecido son la electricidad, con un 42%, y el agua, con un 58%, insumos básicos para la producción y la vida cotidiana.

Empero, debido a su reglamento, anclado en tiempos pasados, Aresep alega que queda alejada de la posibilidad de indicarles a las empresas dónde reducir sus costos, lo cual sí pudo hacer Casa Presidencial a través de su directriz.

No son las únicas modificaciones por las que hay clamor. Jaime Molina, presidente de Uccaep, cree que de la mano de las reformas al reglamento de la Aresep, la entidad reguladora debe modificar varias metodologías como la de Costo Variable de Combustible (CVC), que permite el incremento automático, cada tres meses, de las tarifas de electricidad y del agua por el incremento en los precios del combustible.

Su homólogo de la Cámara de Industrias (CICR), Juan Ramón Rivera, agregó que la Aresep ha tardado demasiado en fortalecer las metodologías para incorporar los parámetros de eficiencia operativa.

Para Rivera, también queda claro que la Aresep debería tener competencias más robustas a la hora de hacer respetar los modelos tarifarios para cada servicio.

¿Y la autonomía?

La intervención del Poder Ejecutivo también reveló la falta de vigor que tiene la autonomía de la Aresep.

Para el exregulador general Herman Hess, la directriz socava la independencia de la institución y, en algún grado, lesiona su actuar autónomo, al fungir el Poder Ejecutivo como regulador indirecto de las tarifas de los servicios públicos.

“Si las actuaciones de la institución no parecen estar ajustadas a la normativa o a sus funciones, creo que la vía para subsanar esto debe ser otra y no por directrices del Ejecutivo”, sostuvo.

El exfuncionario calificó como baja la viabilidad de que la directriz logre imponer un tope a las tarifas en el corto plazo, al tomar en cuenta que estas tienen una vigencia de entre un semestre y un año.

Hess agregó que los resultados en materia de reducción de precios de los servicios no serán visibles, pues la directriz tiene componentes, como la estructura de financiamiento de las entidades reguladas, que requiere de plazos mayores para el efecto deseado.

Ajena a estos debates, Aresep mantiene su marcha en medio de constantes reformas internas, a las que ahora se agrega la injerencia de Zapote.

Y en medio de las quejas de empresas y consumidores por las alzas, tal vez sea hora de un debate más amplio sobre el modelo de la Aresep.