En China, la gente se preocupa cada vez más por el acceso a los medicamentos, y se genera una presión para la dirigencia del país. El éxito veraniego de taquilla este año, Dying to Survive, se basó en la historia verdadera de un paciente con leucemia que dirigía un club de compradores, y que contrabandeaba medicamentos desde India para salvarse a él mismo y a otros. Recibió elogios de casi todo el mundo por haber puesto los reflectores sobre las dificultades que conlleva conseguir medicamentos para el cáncer en China.