Los bancos tienen la oportunidad de continuar apoyando la actividad económica y de facilitar un retorno hacia la estabilidad. Si responden bien a estos retos sin precedentes no solo ayudarán a la sociedad, sino que también incrementarán la confianza y la reputación de la industria bancaria en el largo plazo.
El futuro puede ser mejor o peor a la situación prevaleciente antes de la pandemia. El país puede decidir tomar el toro por los cuernos y transformar la crisis en oportunidad para salir adelante.
Winston Churchill, el gran líder y estadista del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, dijo 80 años atrás: “Nunca hay que desperdiciar una buena crisis”. ¿Qué tan preparada está América Central para aprovechar la crisis actual?