Gracias a la energía solar, los habitantes de la aldea de Toula, en las montañas del norte del Líbano, podrán por fin disfrutar de un helado por primera vez en dos años, un lujo en un país azotado por el calor y asolado por cortes de electricidad.
La empresa costarricense AVOLTA Energy firmó recientemente un contrato por US$1.3 millones con la Cervecería Nacional, subsidiaria de Ab Inbev en Panamá, para la instalación de un sistema solar de 965.9 kW en 5 de sus centros de distribución.
El mercado de la energía solar se expande a nivel mundial, mientras en Costa Rica esta fuente todavía tiene poco espacio y la producción para autoconsumo avanza a pesar del atraso en el nuevo reglamento.