En Costa Rica la “actualización” tecnológica la encabezan las firmas transnacionales. A medias, sin estar convencidas del todo, van las empresas locales. En las instituciones las resistencias sería mayor, desde los gremios y por reflejo ludista.
La Revolución 4.0 y las nuevas tecnologías que están expandiéndose impactan a la economía, las empresas y los empleos, lo que obliga a las firmas a la transformación digital y a utilizar las herramientas digitales para analizar los escenarios de inversión.