La industria de la manufactura en Estados Unidos está acelerando el paso. Los índices que miden la actividad registran valores máximos en los últimos dos años.
Ese mayor movimiento en los engranajes de la producción industrial estadounidense es buena noticia para el sector industrial local que, hacia el final del 2013, empieza a recuperarse del adormecimiento experimentado durante la primera mitad del año.
En noviembre, el índice ISM de manufactura de EE. UU. (elaborado por el Institute for Supply Management) hiló seis meses con valores por encima de los 50 puntos. Valores superiores a esa cifra indican que el sector manufacturero se encuentra en expansión.
De las 18 industrias manufactureras medidas, 15 reportaron crecimiento en noviembre, entre ellas, la fabricación de productos electrónicos y computadoras, así como el equipo de transporte.
En junio, cuando el ISM alcanzó niveles de expansión, el Índice Mensual de la Actividad Manufacturera (IMAE) –que mide el dinamismo en la industria en Costa Rica– también comenzó a apretar el paso.
La industria manufacturera local arrancó el año con variaciones interanuales modestas que entre marzo y abril se volvieron negativas. La actividad económica en este sector cambió de marcha al final del primer semestre y en setiembre registró un crecimiento del 9,95% con respecto al mismo mes del 2012.
La aceleración es más acentuada en las operaciones industriales dentro del régimen de zona franca, que pasó de contraerse en un 3,08% en marzo a registrar una expansión del 20% en setiembre.
“Costa Rica exporta gran cantidad de insumos y partes de productos que son terminados en Estados Unidos, entonces cuando vemos que la producción industrial en ese país repunta esperamos observar un efecto positivo en las exportaciones nacionales, principalmente las de Zonas Francas, desde donde se exportan partes de procesadores, partes de automóviles, cables”, explicó Adriana Rodríguez, directora de Estrategia del Grupo Bursatil Aldesa.
¿Al mismo ritmo?
El peso de Estados Unidos como socio comercial de Costa Rica explica en parte el movimiento similar de los índices de manufactura, aunque la correlación dista de ser perfecta.
Las diferencias en los comportamientos de los índices se pueden explicar en parte por la oferta exportable de Costa Rica y el destino de estos productos.
Los productos intermedios e insumos no tienen un gran peso entre las exportaciones industriales del país. Sin embargo, una mayor producción industrial en Estados Unidos se ve acompañada por el comportamiento positivo de servicios básicos y actividades comerciales que conllevan una mayor demanda de productos importados, incluyendo los que se producen aquí.
“La mayor producción industrial en Estados Unidos, generaría, por un efecto indirecto, un beneficio a actividades industriales de exportación costarricense”, comentó Pedro Morales, asesor en Política Industrial y Pyme de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR).
De igual forma, aunque Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones industriales, no es el único, y cambios en la demanda de otros socios comerciales impacta el comportamiento de la industria local.
En general, la correlación es más fuerte con las industrias que operan en zona franca.
Más de la mitad de esta producción industrial se dirige al mercado estadounidense. En cambio, solo un 15% de las exportaciones de empresas industriales fuera de este régimen se venden en Norteamérica, según información de la Cámara de Industria.
Proyecciones
Aunque sea una relación imperfecta, el ISM podría ayudar a prever el comportamiento a muy corto plazo de la actividad manufacturera y, especialmente, de la zona franca en Costa Rica.
Este índice se da a conocer una semana después de terminado el mes. Así, los resultados de noviembre estuvieron disponibles la primera semana de diciembre.
En cambio, la medición del IMAE se hace público con dos meses de retrasado. Todavía el BCCR no informa sobre el comportamiento de la economía de octubre y noviembre.
Si bien para la industria estadounidense las proyecciones son de un crecimiento moderado a tono con el crecimiento de la economía general, para la actividad local el ánimo es más conservador.
“Vislumbramos un 2014 con un comportamiento similar al que se ha venido presentando en los últimos meses del 2013. Por una parte, un aumento importante en algunas actividades industriales de zona franca, pero sin generalizarse al resto del sector exportador industrial, y una actividad industrial dirigida al mercado interno con un lento crecimiento”, explicó Morales.
En Estados Unidos, el ritmo al que crezca la producción industrial dependerá en buena medida del comportamiento del crédito y de las tasas de interés. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la Reserva Federal comience a elevar su tasa de interés en el 2016.
En general, la economía estadounidense podría expandirse en un 2,59% en el 2014. Ya el dinamismo en el tercer trimestre sobrepasó las expectativas del mercado.
Si bien, esto no le asegura un mejor año a los industriales costarricenses, sí es un indicio positivo especialmente para las zonas francas.