La actividad económica del país, determinada por el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), registró un crecimiento de 1,6% en enero, inferior en 1,4 puntos porcentuales con respecto al mismo período del año previo.
La aceleración mensual, es decir, el crecimiento entre diciembre y enero, fue de cero puntos.
A pesar de que se mantiene bajo el crecimiento de la producción desde los últimos meses del 2018, el Banco Central, que calcula el indicador indicó que el resultado interrumpe el proceso de desaceleración observado desde mayo del 2017.
Todas las actividades económicas tuvieron menor crecimiento respecto al 2017, menos la construcción.
Las actividades agropecuarias y el comercio presentaron variaciones negativas.
La actividad agrícola decreció 1,2% por la evolución negativa de la oferta exportable de banano y piña.
Ambos cultivos fueron afectados por factores de demanda y producción internos y externos.
El sector comercial, por su parte, se contrajo 0,2%, a consecuencia de una menor comercialización de bienes de consumo duradero, como vehículos y aparatos eléctricos.
Otros como la actividad manufacturera, los servicios y la construcción registraron crecimientos, sin embargo, todos los anteriores crecieron menos que el año previo, exceptuando la construcción.
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La manufactura creció 1,7% principalmente por el aporte de las empresas en régimen especial, sobre todo por la mayor demanda de implementos médicos.
Las de régimen definitivo, disminuyeron su producción, debido a la menor fabricación de plásticos, café, productos de panadería y papel.
Por otro lado, las actividades financieras crecieron 6,6%, producto del aumento en las comisiones, especialmente por el uso de tarjetas de crédito.
También influyó la mayor captación a la vista que mantienen los hogares.
Se incrementaron durante enero los servicios de consultoría financiera y afines de las empresas del régimen de zona franca.