Agitación en el mercado cambiario fue fenómeno puntual

El Banco Central ha comprado más de $84 millones para defender el tipo de cambio en el mes

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La intervención renovada del Banco Central en el mercado de divisas en las primeras semanas de agosto habría sido un fenómeno puntual. Un sismo intenso pero que no traería réplicas.

Las razones de la agitación en el mercado mayorista Monex no son idénticas a las experimentadas a finales de 2012 e inicios de este año, cuando una correntada de fondos foráneos encendieron las alarmas en el Central.

Sin embargo, para algunos economistas, los premios para el inversionista extranjero persisten pese a la descenso en la Tasa Básica Pasiva (TBP) y los cambios en los rendimientos ofrecidos en los mercados internacionales.

La colonización de fondos captados por entidades del sector público en el exterior también podrían influir en el comportamiento del mercado.

El vendabal de billetes verdes en el mercado forzó a la autoridad monetaria a adquirir $84,6 millones para defender el tipo de cambio.

Este monto representa la intervención más importante desde marzo anterior.

La oleada de compras se concentró entre el 9 y el 19 de agosto, lapso durante el cual la intervención fue cosa de todas las sesiones a un ritmo promedio de $14 millones por jornada.

El incremento en las tasas de interés a más largo plazo en Estados Unidos no han tenido en Costa Rica el efecto sentido en otros mercados emergentes donde la salida de inversionistas ha depreciado las monedas locales.

El tipo de cambio local se mantiene en las cercanías del extremo inferior de la banda cambiaria y no supera los 501 colones por dólar desde el 24 de junio pasado.

¿De dónde salieron los dólares?

Desde octubre del año pasado, la TBP ha decrecido del 11% registrado entonces, al 6,55% actual.

El desplome, no habría bastado para eliminar el diferencial de tasas que atrajo a los inversionistas extranjeros a principios del 2013.

“Las tasas de interés de corto plazo no se han movido. Siguen estando por debajo de 1% para menos de un año. Ante la ausencia de devaluación en los últimos 3 años, si los inversionistas esperan que en los próximos meses el tipo de cambio se quedará estable, sigue habiendo un premio muy grande por invertir en colones”, comentó Luis Mesalles, economista de la Academia de Centroamérica.

El movimiento de tasas también ha generado una caída en los precios a largo plazo de Costa Rica, nuevamente atrayendo a los inversionistas hacia instrumentos de Costa Rica.

“Eso parece que ha hecho que entren un poco más de capitales financieros al país en semanas recientes”, afirmó Mesalles.

Fenómeno doméstico

Otra fuente de los billetes verdes transados en el mercado de divisas son las emisiones de valores realizadas en el exterior tanto por el Ministerio de Hacienda como por otras entidades públicas.

El Gobierno recaudó $1.000 millones con su segunda emisión de bonos de deuda externa en abril. En 2012 ya había captado igual cantidad.

Por su parte, el Banco de Costa Rica (BCR) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) también han recurrido a los mercados internacionales en busca de fondos. Entre ambas entidades las captaciones suman los $1.000 millones y el objetivo principalmente es reestructurar el perfil de sus deudas.

“En los meses recientes el Gobierno y otras instituciones han vendido bonos en los mercados internacionales y lo que podríamos es estar viendo parte de estos dineros siendo utilizados”, puntualizó Adriana Rodríguez, jefa de estrategia del Grupo Bursátil Aldesa.

Una tercera explicación es el incremento en los dólares recibidos por las entidades financieras en sus ventanillas.

“Los bancos recibieron el doble de dólares de lo que normalmente se transa, lo cual los obligó a trasladar esos recursos hacia Monex, donde con un tipo de cambio pegado al piso, el Central tuvo que intervenir y adquirir el excedente de dólares”, opinó Hairo Rodríguez, subgerente de Banco Cathay.

Si no hay concordancia en el origen del fenómeno, sí la hay al estimar en la renovada intervención del Central no representa una amenaza inmediata para la meta de inflación.

“No considero que esta intervención del Banco Central para defender la banda inferior del tipo de cambio tenga efectos inflacionarios en el corto plazo; pero sí en el mediano plazo”, dijo Carlos Conejo, economista de la Universidad Nacional.