Alta dolarización en Costa Rica, Perú y Uruguay impide utilizar flexibilidad cambiaria como política contracíclica

Países todavía están altamente expuestos al riesgo cambiario

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Una alta dolarización en las economías de Perú, Uruguay y Costa Rica impide que estos países utilicen sus esquemas de flexibilidad cambiaria como política contracíclica durante las épocas de baja actividad económica.

Así lo explicó este martes Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para Latinoamérica, durante la presentación del informe "La desaceleración de América Latina y el tipo de cambio como amortiguador".

Las políticas contracíclicas son las que adoptan los países durante situaciones de recesión para estimular la actividad económica.

Según el economista, estos países han logrado disminuir su dolarización en los últimos años, pero aún están expuestos a riesgos cambiarios, por la alta cantidad de deudas en moneda extranjera.

En el informe presentado este martes, el Banco Mundial afirmó que los tipos de cambio flexibles y los objetivos de inflación hacen posible una política anticíclica. De esta manera los bancos centrales pueden reducir las tasas de interés para estimular la actividad económica ante una reducción de la demanda exterior.

Además, De la Torre apuntó que la depreciación de las monedas en una recesión podría contribuir a mantener la balanza exterior bajo control y, al mismo tiempo, estimular la producción y el empleo, al incentivar no solo las exportaciones sino también la producción de bienes y servicios para el mercado interno.

Empero, Costa Rica y el resto de Centroamérica enfrentan otros obstáculos que les impide aplicar este mecanismo.

"Los países de América Central y el Caribe son demasiado pequeños y abiertos para poder desarrollar una política monetaria independiente, lo que resulta todavía más grave cuando el espacio de maniobra de la política fiscal anticíclica es casi inexistente debido al sobreendeudamiento público o la fragilidad del sistema financiero", añadió el informe.

De la Torre explicó que bajo estas condiciones dichos países deben encontrar espacios fiscales o de inversión extranjera para amortiguar el deterioro de sus economías.

El Banco Mundial también resaltó que en Latinoamérica la migración de los bancos centrales hacia esquemas con flexibilidad cambiaria se ha podido efectuar gracias a tres factores: un menor endeudamiento externo (acompañado de mayor acumulación de reservas y financiamiento con inversión extranjera), disminución de la dolarización y un menor traspaso de las depreciaciones hacia la inflación.