El Banco Central de Costa Rica (BCCR) espera que la inflación para el 2013, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), tenga una variación porcentual entre 3,8% y 4,1%, unas de las más bajas de los últimos 36 años si se cumple la expectativa.
En lo que se refiere a la producción, el incremento anual sería de 3,4%, ligeramente superior (en 0,4 puntos porcentuales) al que se había planteado en la revisión del Programa Macroeconómico 2013-2014, en julio pasado.
Los datos fueron presentados este 19 de diciembre por el presidente del BCCR, Rodrigo Bolaños, en conferencia de prensa, en la que habló sobre los principales resultados y expectativas económicas de Costa Rica.
Bolaños insisitió en que el BCCR cumpliría con los objetivos planteados de acuerdo a las cifras presentadas, y que se evitaron desequilibros como una inflación más alta y mayores riesgos financieros.
Entre los datos revelados también se incluyó a la variación del crédito al sector privado. En colones creció, desde enero y hasta octubre, un 6,4%, mientras que en dólares fue de 10,7%. En total, para ese periodo, el incremento fue de 8,2%, porcentaje que fue menor al esperado que era de 9%. Al respecto, Bolaños dijo que persisten los riesgos de una cartera relativamente más alta de préstamos en moneda extranjera.
Para todo el 2013, el aumento en las carteras de créditos sería de 12,1%, cifra cercana a lo que la entidad emisora planteó como meta a inicio de año, incluso con el control impuesto con una restricción de crecimiento que aplicó entre febrero y julio.
Impulso a la producción
Sobre la producción, el crecimiento levemente mayor se debe al aumento de actividad en las empresas pertenecientes a las zonas francas, las cuales han reportado aumentos relevantes en los últimos meses según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE).
Precisamente, para estimular aún más producción local, Bolaños también anunció que a partir del 19 de diciembre, la Tasa de Política Monetaria (TPM) disminuye de 4% a 3,75% con el fin de apoyar el sector de la economía que atiende la demanda interna de bienes y servicios.
El jerarca explicó que la decisión de modificar la TPM también responde a que la inflación carece de presiones importantes en este momento y que no se desviará dramáticamente.
La noticia de la Reserva Federal de Estados Unidos también fue incluída en los comentarios de los Bolaños. Según el jerarca, el retiro parcial de los estímulos está provocando que las tasas de interés de mediano y largo plazo se incrementen y, por lo tanto, surge la posibilidad de que los capitales acudan con más intensidad a Estados Unidos.
Ese flujo haría que la oferta total de dólares en el país disminuya, por lo que existe una posibilidad de devaluación del colón y, por lo tanto, que el tipo de cambio se separe del piso de la banda cambiaria, tal y como ha estado en los últimos meses.
Economistas consultados por EF explicaron que la reducción de los estímulos por parte de las autoridades estadounidenses ya fueron incorporados por los mercados desde el primer semestre del 2013, cuando las tasas de títulos de mediano y largo plazo se incrementaron.
Por esta razón, también esperan que los intereses aumenten localmente, primero en dólares y posteriormente en colones, dado que la moneda nacional siempre mantiene un diferencial respecto a las tasas en moneda extranjera.