Banco Central Europeo dejó en 0,25% su principal tasa

Analistas esperaban reducción debido a la débil inflación registrada, por lo que temen que la zona euro se hunda en la deflación

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El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo este jueves su principal tasa sin cambios, en el 0,25%, en la reunión mensual de política monetaria, pese a que la inflación está en un nivel bajo, haciendo temer la deflación.

Algunos analistas esperaban una reducción de la tasa debido a la débil inflación registrada en la zona euro (0,7%), muy inferior al objetivo del 2% del BCE y que se suma al 0,9% registrado en noviembre y al 0,8% en diciembre, que ha despertado los temores de que la zona euro se hunda en la deflación, es decir, una caída de los precios y de los salarios que penaliza a la actividad económica.

Sin embargo, el BCE descarta por el momento ese riesgo. "No hay deflación en la zona euro", dijo en conferencia de prensa el presidente del BCE, Mario Draghi.

Jonathan Loynes, economista jefe para Europa de Capital Economics, la decisión del BCE de no tocar las tasas es decepcionante si se tiene en cuenta las esperanzas suscitadas en los últimos días.

"Pero quizá el consejo de gobernadores ha decidido simplemente que los datos no son suficientemente bajos para actuar inmediatamente, y prefiere esperar a las previsiones económicas de sus servicios, que estarán disponibles el mes próximo", razonó Loynes.

El BCE publicará en marzo, como cada trimestre, las previsiones de crecimiento y de inflación para el año en curso y para el 2015, en base a las últimas evoluciones.

Mientras tanto, analistas y mercados escudriñan las palabras de Draghi para tratar de adivinar la dirección que tomará la institución.

En la mesa siguen algunas opciones. Los analistas barajan medidas para fomentar el crédito a empresas y particulares, en un intento de estimular la incipiente recuperación económica de la zona euro en los últimos trimestres.

Entre las opciones están un nuevo préstamo a largo plazo (LTRO) a los bancos, para incentivar el crédito o la compra de activos bancarios adosados a los créditos. Son alternativas que tienen sus inconvenientes, de ahí la indecisión del BCE.

También tenía la posibilidad de reducir la tasa de depósitos, al que el BCE remunera la liquidez que los bancos depositan en sus cofres por 24 horas, en un intento de empujar a los bancos a prestar dinero, pero la dejó sin cambios, en el 0% que rige desde julio del 2012.

La prensa habló recientemente de la posibilidad de que el BCE pare de "esterilizar" sus compras de deuda pública realizadas en el marco del programa SMP, entre el 2010 y el 2012.

Dicha esterilización, que consiste en incitar a los bancos a que depositen su liquidez en un depósito semanal, está destinada a evitar un excedente de liquidez en el mercado y con ella la amenaza inflacionista. Aunque este argumento no tiene mucha razón de ser.

Para Michael Schubert y Jörg Krämer, del Commerzbank, la suspensión de la esterilización podría apaciguar las tensiones en el mercado monetario pero no los riesgos de deflación, que necesitan una política más expansionista.

Además a criterio de ellos, la medida podría hacer reaccionar en forma negativa a los mercados, gesto considerado como demasiado tímido.