Banco Central mantiene fluctuaciones del dólar a mecate corto

Intervenciones crecen y sacan del mercado al sector público para limitar alza de la moneda

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La agitación se ha ausentado de las sesiones del mercado mayorista Monex, donde las fluctuaciones en el tipo de cambio son menos violentas, los montos negociados son modestos y la tendencia a la devaluación se mantiene pero menos pronunciada.

Las explicaciones sobre la relativa calma en el mercado cambiario, después de meses de sobresaltos, son diversas.

La estacionalidad, la moderación de las expectativas de los agentes económicos, y la ligera alza en las tasas de interés en colones están entre los factores que inciden en el comportamiento del tipo de cambio.

A esto se suma el arribo de un nuevo presidente ejecutivo al Banco Central de Costa Rica (BCCR), Olivier Castro. Un jerarca que criticó la alta volatilidad del tipo de cambio.

“Percibo un mayor celo de las nuevas autoridades por reducir la volatilidad del tipo de cambio. Esto es consistente con el discurso que ha mantenido el nuevo presidente del Banco Central desde su designación”, afirmó Alberto Franco, economista de la firma Ecoanálisis.

Aunque Franco no está solo en su percepción, Olivier Castro, presidente del Central, estima que la volatilidad viene en caída desde la segunda quincena de marzo y que el comportamiento del mercado obedece a factores estacionales.

Sosiego

Por todos o algunos de estos motivos, lo cierto es que el tipo de cambio tiende a estabilizarse, especialmente en las últimas dos semanas, al tiempo que se intensifica la intervención del Central en el mercado.

Desde el 9 de mayo, los cambios en el valor promedio del dólar de una sesión a la siguiente han oscilado de una caída máxima de ¢3,64 a una ganancia de ¢2,55.

El margen es reducido si se compara con la caída de ¢24,73 que experimentó el tipo de cambio el 13 de marzo, la más pronunciada en la historia del sistema de bandas cambiarias.

Mientras tanto, la tendencia a la devaluación se mantiene aunque a un ritmo menos acelerado que el observado durante el primer trimestre del año, cuando el colón perdió cerca de un 10% de su valor con respecto al dólar.

De igual manera la diferencia en colones entre las ofertas más altas y las más bajas por sesión en el Monex cayó durante las sesiones de negociación de la semana anterior.

“Se nota que el tipo de cambio lo han metido en un rango y cada vez que intenta subir el Central interviene vendiendo dólares. Cuando baja, lo llevan a su nivel deseado comprando”, es la opinión de los analistas del Grupo Bursátil Aldesa.

Nuevo timonel

Castro aseguró que los criterios de intervención no se han modificado con su llegada al Banco Central, como tampoco ha cambiado el velo de confidencialidad que rodea estos criterios.

La autoridad monetaria se reserva el dato de la variación máxima que tolera antes de intervenir en el mercado y el monto autorizado para las intervenciones. Además Monex es un mercado ciego, lo que impide detectar si quien vende es el BCCR u otros actores del mercado.

Empero, sí se puede determinar que la frecuencia de las actuaciones del Central para estabilizar el tipo de cambio se ha acrecentado.

Durante las últimas dos semanas, y por primera vez desde marzo, la autoridad monetaria superó las siete sesiones seguidas de intervención.

Entre lunes y jueves de la semana pasada, había vendido $28,5 millones para estabilizar el tipo de cambio. De ese monto, $26,6 millones fueron vendidos al Sector Público no Bancario (SPNB) fuera del mercado mayorista. Debido a esto la participación del SPNB en el mercado mayorista fue de solo $811.000.

“Es observable una diferencia en la forma de intervención del BCCR, en específico con las transacciones que realizan a nombre del SPNB, las cuales desde el inicio del nuevo gobierno se realizan fuera del Monex, trasladando recursos directamente contra la cuenta de reservas”, adujo Amedeo Gaggion, director de Mercados Globales de Davivienda.

Durante la semana pasada, el monto promedio negociado en Monex cayó a $7 millones. En mayo ese promedio de actividad diaria rondó los $14 millones.

Expectativas

Los datos que publica el Central son insuficientes para determinar con certeza si el cambio de autoridades hizo que las intervenciones del ente emisor cambiaran de una flotación administrada a minidevaluaciones controladas, como estiman en Aldesa.

De cualquier manera, este no sería el único factor afectando el valor del dólar.

El fuerte ajuste experimentado durante el primer trimestre del año habría atemperado las expectativas de los agentes económicos.

Las medidas de la devaluación esperada para los próximos 12 meses pasaron de 4,2% a 4% en mayo, y en los próximos 6 meses, las cuales bajaron de 3% a 2,3%.

Por otro lado, el mercado podría estar a la espera de que el Gobierno Central empiece a utilizar los $1.000 millones recaudados en el mercado internacional con la colocación de bonos de deuda.

En el 2013, la colonización de estos fondos fue uno de los factores que mantuvo el tipo de cambio pegado al suelo de la banda cambiaria, pero la historia podría ser distinta en esta oportunidad.

“Esto no es seguro ante un BCCR que ha decidido no negociar en el Monex, sino liquidar posiciones ante sus reservas”, adujo Gaggion.

El incremento en las tasas de interés en colones podría ponerle fin al éxodo de ahorrantes de la moneda local al billete verde, moderando la demanda.

El miércoles anterior la Tasa Básica Pasiva (TBP) subió a 6,90%, debido a que los bancos privados, mutuales e incluso miembros de la banca pública ajustaron al alza el interés que le pagan a los ahorrantes.

Otro elemento por determinar será el nivel de compromiso del Banco Central con la meta de inflación, y el impacto que la devaluación ha tenido en el ritmo de crecimiento de los precios.

“El BCCR cuenta con instrumentos para impedir que en la práctica la devaluación se de, sobretodo si quiere cuidar la meta de inflación”, comentó el economista Luis Loría.

Castro presentará su primera revisión al Programa Macroeconómico a finales de julio próximo. Una ocasión que servirá para esclarecer diferencias con sus predecedores.