Banco Central quiere mantener la liquidez bajo control

Autoridad monetaria busca controlar la presión que la devaluación crea sobre los precios

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El Banco Central de Costa Rica (BCCR) está socando las tuercas al tubo de la liquidez para mantener bajo control la inflación en momentos en que la devaluación del colón le pone presión a los precios de los bienes importados.

La primera señal de la autoridad monetaria fue el aumento, anunciado el pasado 12 de marzo, de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 100 puntos base a 4,75% desde los 3,75%, donde había estado estacionada desde el 19 de diciembre del 2013.

El colón perdió un 8,6% de su valor con respecto al dólar entre el 2 de enero y el 20 de marzo, un movimiento que Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central, ha admitido que tendrá un impacto en la inflación.

Para este año, la autoridad monetaria estableció una meta más ambiciosa de mantener el crecimiento de los precios entre un 3% y un 5% al final del año.

El año pasado el país registró su inflación más baja en cuatro décadas, un factor que pesó en la decisión del Central de reducir su rango meta en un punto porcentual.

De acuerdo con el criterio de las actuales autoridades, este objetivo permanecerá inalterable pese a al cambio de condiciones en el mercado cambiario.

Bolaños recordó, en conferencia de prensa, que las metas establecidas no se modifican ante los movimientos de la economía, sino que se recalibra la estrategia para volver a encauzar los indicadores al objetivo establecido.

La liquidez total del sistema financiero pasó de crecer a un ritmo interanual del 9,6% en enero a 10,6% en febrero, según se desprende de los datos de la autoridad monetaria.

Esto no quiere decir que no exista preocupación en la autoridad monetaria.

“Al subir la TPM, el Banco Central indica que está inquieto por la evolución que ha tenido el tipo de cambio en las semanas y el potencial impacto de ello sobre su programación macroeconómica y sobre el sistema financiero”, opinó Alberto Franco, economista de Ecoanálisis.

¿Señal débil?

Parte del éxito que tenga el Central en su empeño por controlar la liquidez elevando las tasas de interés depende de la fuerza con que logre transmitir su mensaje desde la TPM a los rendimientos que cobran y pagan las entidades financieras en el mercado.

“El traslado de los movimientos de la TPM al resto de las tasas de la economía es, como mínimo, incierto. Considerando la evolución de la TPM, y la Tasa Básica Pasiva, la cual podría servir de referencia de mercado, se puede apreciar poca correlación”, comentó Carlos Brina, subgerente general de Scotiabank.

En diciembre, cuando el BCCR redujo la TPM en 25 puntos base la Tasa Básica Pasiva era de un 6,50%, nivel que mantuvo invariable hasta inicios de enero cuando subió a 6,55%.

Al momento del aumento de la TPM, el 12 de marzo, la TBP se situaba en 6,45% y, al día siguiente, se elevó 0,05 puntos porcentuales solo para volver a su nivel anterior.

Los estudios de la autoridad monetaria apuntan a que el mensaje llega, aunque lento.

Las primeras en seguirle el ritmo son las tasas pasivas de los bancos pero el ajuste se deja sentir hasta ocho meses después, según el estudio “El traspaso de cambios en la tasa de interés de política monetaria hacia las tasas de interés del sistema financiero costarricense”, de diciembre de 2011, elaborado por el Banco Central.

El movimiento se presenta en las tasas activas hasta 13 meses después del ajuste en la TPM.

La susceptibilidad de las tasas activas es mayor en magnitud. Por cada punto porcentual de ajuste, las tasas activas se modifican en un 0,8 puntos mientras que las pasivas se ajustan 0,65.

Dado que la TPM es el interés que cobra el Central a un día plazo en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL), la transmisión sería más rápida en un sistema financiero donde los bancos se financien más en este mercado.

En combo

Sin embargo, la TPM no es el único canal que tiene el Banco Central para hacer llegar su mensaje a las entidades financieras.

Otros mecanismos son más directos.

Dos días después del incremento en la TPM, el Central subió las tasas de interés que ofrece por los depósitos electrónicos de Central Directo en los plazos que van desde dos días hasta cinco años.

Los incrementos oscilaron entre 0,57 puntos y 1 punto porcentual.

“Son señales de que van a hacer más cosas y tienen más herramientas. El mensaje es claro de que van a recoger liquidez, y van a insistir en eso”, previó Mario Rivera, gerente general del Banco de Costa Rica (BCR).

Entre estas herramientas están el nivel del encaje mínimo legal, y los topes al crecimiento de la cartera crediticia, el cual se aplicó en los primeros siete meses del año pasado.

Por el momento, todos estos instrumentos están guardados en las gavetas del Central, y la ley indica que los topes solo podría volverse a utilizar después de mediados del año.

Sin embargo, la señal de defender el rango meta de la inflación está dada.