Los plazos de aplicación de las reformas que impulsa la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) serían el principal punto de negociación entre los reguladores y el sector bancario.
El paquete de cambios en la normativa, que incluyen la realización de test de estrés cambiarios para los deudores de préstamos en dólares, concluyó su periodo de consulta y actualmente la Superintendencia revisa las observaciones planteadas por los banqueros.
"Estamos de acuerdos con las reformas. Lo que hemos pedido es una ampliación en los plazos de aplicación de las nuevas normas. Eso nos ayudaría a enfrentar mejor los costos administrativos extra que traerá esa implementación", comentó este miércoles Jimmy Hernández, gerente general de Banco Cathay y secretario de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
La propuesta de la Sugef incluye la separación de calces por tipo de moneda, el reforzamiento del gobierno corporativo y el cálculo de un coeficiente de liquidez. Estos instrumentos pretenden reducir la exposición del sistema a riesgos de liquidez.
Para gestionar el riesgo de crédito, paralelo a los tests de estrés, los reguladores proponen la creación estimaciones genéricas y cambios en las calificación.
El texto definitivo podría llegar al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) para su votación en agosto, según prevé Javier Cascante, superintendente general.
Las proyecciones de los banqueros son más conservadoras. "Yo creo que la aplicación de estas normas se quedaría para enero", afirmó Hernández.
La aprobación de estas nuevas reglas de supervisión son una de las condiciones que el Banco Central de Costa Rica estima como necesaria para el levantamiento del tope al crecimiento del crédito.