Bernanke cede su lugar a Yellen en la Fed mientras hay volatilidad en mercados emergentes

El antiguo profesor de Princeton deja el banco central con una tasa de desempleo a la baja

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El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, arquitecto del programa de estímulo monetario, concluye este viernes su mandato al frente del banco central estadounidense, donde será reemplazado por la actual vicepresidenta, Janet Yellen.

Tras ocho años como presidente de la Fed, Bernanke es aplaudido de manera casi unánime por haber logrado capitanear la política monetaria de Estados Unidos durante la mayor crisis económica enfrentada por el país desde la Gran Depresión de la década de 1930.

El antiguo profesor de Princeton, precisamente experto en la Gran Depresión, deja el banco central con una tasa de desempleo a la baja, que cerró diciembre con un 6,7% (la cifra más baja en cinco años), una inflación cuyas expectativas a largo plazo parecen controladas y un ritmo de crecimiento económico en alza.

Debido a esta mejora del panorama económico, en las dos últimas reuniones del Comité de Mercado Abierto de la Fed presididas por Bernanke se decidió dar inicio a la retirada del plan de estímulo monetario de $85.000 millones mensuales en compras de deuda, puesto en práctica en 2012.

Tras el encuentro de esta semana, el último con Bernanke al frente, el banco central mantuvo su intención de continuar con su anunciada senda de retirada "comedida" del estímulo, que dejó en $65.000 millones, si continúa la progresiva mejoría en la economía de Estados Unidos.

Pese a su aparentemente plácida salida, especialmente comparada con los turbulentos años álgidos de la crisis entre 2008 y 2010 y la insistencia de la Fed en anticipar desde meses atrás su decisión para que los mercados no se llevasen sorpresas, la volatilidad ha vuelto a aparecer en los mercados financieros.

En esta ocasión, las tensiones se han concentrado en los mercados emergentes que han visto cómo aumentaba la presión sobre sus monedas locales, obligando en varios casos como Turquía, Sudáfrica o India a intervenciones de sus bancos centrales para evitar mayores caídas.

De hecho, algunos analistas esperaban que en el comunicado de la Fed del miércoles sobre política monetaria hubiese algún tipo de mención a las agitadas jornadas vividas en los mercados financieros emergentes, a modo de reconocimiento de los efectos internacionales de la nueva política del banco central.

Sin embargo, la Fed se limitó a utilizar una frase genérica y rutinaria.

"El comité vigilará de manera estrecha la nueva información sobre los desarrollos económicos y financieros en los próximos meses", indicó el banco central.

En el mismo sentido se expresó William Cline, investigador del Peterson Institute y exfuncionario del Tesoro de EE.UU., quien defendió la decisión de dejar de lado cualquier referencia a la turbulencia financiera.

"No creo que sea una buena idea que la Fed reduzca el ritmo de salida del estímulo debido a miedos sobre las divisas de los mercados emergentes. La economía internacional estará mejor atendida con una normalización tan suave como sea posible" de la política monetaria en Estados Unidos explicó Cline.

Para Cline el descenso del valor de ciertas monedas emergentes es "saludable", ya que algunas monedas emergentes se habían apreciado y habían contribuido a elevar los déficits comerciales locales.

A partir de la próxima semana, será Janet Yellen, actual vicepresidenta de la Fed, quien tomará el relevo de Bernanke y se convertirá en la primera mujer al frente del centenario banco central.

Yellen, de la que se espera mantenga el continuismo con las políticas de Bernanke, realizará su primera aparición pública como responsable máxima de la Fed a mediados de febrero ante el Congreso de Estados Unidos.