Bono diferido del Banhvi solo se ha aplicado en 36 créditos de vivienda

En su primer año de vigencia, el instrumento de financiamiento se ha aplicado solo en 36 casos

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El bono diferido inició el año como una de las principales armas en el arsenal del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) en la lucha por facilitar el acceso de la clase media a una casa propia.

Empero, durante este primer año de funcionamiento del instrumento, se han colocado 36 casos por un monto ligeramente superior a los ¢60 millones, todos formalizados por el Grupo Mutual Alajuela La Vivienda. Este dinero se ha aplicado a créditos para vivienda que superan los ¢926 millones.

Esos 36 bonos representan solo un 2% del total de subsidios formalizados por esta entidad en el 2013, pero el nivel de colocación es considerado como apropiado para un instrumento nuevo.

“Ha sido lo esperado para un programa que debe ser asimilado por las entidades del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda y por los clientes. Esperamos incrementar el número de casos con la incorporación de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap) al programa”, previó Juan de Dios Rojas, gerente general del Banhvi.

Mucap estima que el próximo año podría alcanzar una colocación de bonos diferidos que ronde los ¢1.000 millones, con perspectivas de crecimiento gradual en años posteriores.

Por su parte, Grupo Mutual espera incrementar el número de casos a 550 en 2014, más de diez veces los 36 actuales.

El Banhvi no cuenta con un presupuesto específico para destinar a los bonos diferidos, sino que está incluido en el dinero del Programa de Bono Ordinario que ascendió a ¢50.692 millones este año.

“La demanda ha sido elevada, pero al ser este el primer año en que se está implementando se ha tenido poca oferta”, expuso Óscar Soto, director de mercadeo de la entidad.

Foco definido

Esa demanda está alimentada por familias que tienen acceso al crédito bancario pero también problemas para generar un ahorro para completar la prima de una casa.

“El bono diferido contribuye a mejorar la capacidad de pago de las familias de clase media y, en este sentido, es un instrumento que aumenta la accesibilidad a vivienda. Las familias con ingresos entre el estrato 4 y el estrato 6 (desde los ¢900.000 hasta ¢1.350.000) mantienen dificultades para el acceso al crédito”, comentó Dagoberto Hidalgo, director de Negocios con Empresas de Mucap.

Aunque el bono se puede aplicar a préstamos para compra de lote, construcción e incluso reparación de vivienda, la mayor cantidad de las operaciones formalizadas por Grupo Mutual correspondían a adquisición de residencias terminadas.

¿Cómo funciona?

Bajo el esquema de bono diferido, el aporte del Estado se utiliza para cubrir parcialmente las cuotas del crédito de vivienda que alguna de las entidades autorizadas da a una familia.

Esta ayuda se extiende por un plazo de tiempo que va desde los 3 años hasta los 10 años dependiendo de los ingresos que perciba el núcleo familiar, pero siempre será descendente.

“El objetivo es que, al ir disminuyendo gradualmente el aporte del bono, cuando se acabe, la familia esté en posición de hacerle frente al total de la cuota”, comentó Rojas.

Para poder contar con este empujón, las familias deben tener ingresos menores a seis salarios mínimos de un obrero de la construcción no calificado (es decir, un total de ¢1.313.000).

Las condiciones del crédito son las que defina la entidad financiera , pero estos deben estar aprobados por el Banhvi.

Alternativas

Esta alternativa es una de varias que han surgido este año para atender la demanda de financiamiento por parte de segmentos de la clase media.

El Banhvi promueve también el bono de segunda planta para familias urbanas de clase media que buscan construir casas en condominio.

El monto máximo de este bono es de ¢6.250.000 y los ingresos del núcleo familiar no pueden sobrepasar los seis salarios mínimos de un obrero no especializado de la industria de la construcción (unos ¢1.344.522).

Por su parte, el Banco Nacional lanzó un nuevo fondo de inversión que busca adquirir unidades habitacionales con el fin de darlas en arrendamiento con opción de compra.

El Fondo de Inversión BN Vivienda Dólares va dirigido a aquellas personas que tienen capacidad de pago suficiente para realizar los pagos mensuales de un crédito, pero que aún no disponen del monto de la prima.

Un menú de opciones que podrían encontrar más aceptación en el público en el 2014.