Central Directo atravesó meses de contracción en el 2018

Cuatro de los doce meses de 2018 tuvieron variaciones negativas

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Los depósitos electrónicos a plazo en colones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) pasaron meses difíciles en el 2018, al igual que pasó con instrumentos similares en el resto del sistema financiero.

Pese a la relativa seguridad que sienten los inversionistas al invertir en el mecanismo de ahorro en colones del BCCR, lo cierto es que la plataforma no estuvo exenta de las volatilidades y complicaciones de la economía nacional durante el 2018.

Las tasas más altas en comparación con la banca comercial no lograron retener a los inversionistas en medio de una coyuntura de incertidumbre.

Cuatro de los doce meses del 2018 tuvieron variaciones negativas importantes.

La primera se dio en febrero, con una caída de 28% entre un mes y el inmediatamente anterior. Después en abril y mayo con caídas de 21,63% y 14,48%, respectivamente.

Meses más tarde lograron recuperarse a partir de junio, pero volvieron a caer en octubre, a un ritmo de 40,55%.

Por su parte, los saldos de los depósitos del sistema financiero también tuvieron caídas durante el año pasado, aunque fueron más leves.

Pese a los altibajos, al final del año Central Directo cerró con un saldo de ¢101.428 millones. La cifra da un crecimiento interanual de 2,3 veces el saldo reportado al último día hábil de diciembre del 2017.

Sin embargo, los cambios importantes en los saldos de esta cuenta en los últimos meses ocurren en cuestión de días. Si se compara el comportamiento interanual entre el 31 de enero de este año con respecto al del 2018, la variación da como resultado un aumento de 6,3%.

En abril del 2017 fue cuando la autoridad monetaria inició los incrementos en la Tasa de Política Monetaria (TPM). El primer ajuste fue de 1,75% a 2,25%

Central Directo fue reabierto en julio de 2017 y desde entonces mostró una evolución importante, en parte producto de los constantes aumentos de la TPM que hizo el Banco Central durante ese año.

Cuando la plataforma fue habilitada nuevamente, ya la TPM iba por 4,5%. A la fecha, se encuentra en 5%.

Los constantes aumentos llamaron la atención de los inversionistas, deseosos de seguridad y rendimientos.

Sin embargo, con las turbulencias del mercado cambiario, la incertidumbre fiscal y escalada de las tasas de interés en dólares y en colones, los rendimientos se vieron afectados.

Lo anterior influyó sobre todo en el traslado de los saldos de una moneda a otra.

Según explicó la economista Adriana Rodríguez, en el segundo semestre se dio una dolarización de los activos de los agentes económicos y un traslado de los fondos que se mantuvieron en colones a cuentas corrientes e instrumentos de menor plazo.

“Los inversionistas buscaron refugiarse en el corto plazo y en el dólar. Además, hubo una salida de capitales en los momentos de mayor tensión e incertidumbre respecto al panorama económico y, sobre todo, a la situación del Gobierno”, admitió Rodríguez.

A pesar de que los saldos que se observan en Central Directo tienden a ser volátiles a lo largo del año, la tendencia se acentuó con la situación económica del país.

Para Alejandro Gómez, director de Tesorería de Scotiabank, los saldos de los depósitos de la autoridad monetaria son muy bajos respecto del sistema financiero, precisamente por esto están más expuestos a volatilidades naturales del corto plazo de inversión, el vencimiento de los depósitos y los excedentes de liquidez temporales que el mercado decide intervenir en este instrumento.

La incertidumbre no solo hizo que los inversionistas migraran a plazos más cortos sino a instrumentos con mejores tasas.

En el caso de los depósitos del sistema financiero, se ve un importante incremento en el saldo cada vez que el promedio de las tasas de interés pasivas se acentúa al alza.

A pesar de que los inversionistas de Central Directo son ligeramente diferentes a los de depósitos a plazo del sistema financiero, ambos se sintieron atraídos hacia mejores premios.

Meses mejores que otros

No todos los meses fueron de tragos amargos. Especialmente los últimos dos meses del año evidenciaron crecimientos significativos con respecto a los depósitos de ahorro en el sistema financiero.

Según explicó el Banco Central a EF en un correo, las captaciones se incrementaron en los primeros meses del 2018, luego de que las tasas aceleraran su incremento al final del 2017.

Otro factor que influyó en el repunte de algunos meses fue la disminución de captación del Banco Central por medio de valores estandarizados en el segundo semestre del año, gracias a una estrategia en la que la entidad monetaria colocaría montos mínimos en los últimos seis meses del año, para “abrir la cancha de los recursos” al Ministerio de Hacienda.

Las entidades sujetas a la Reserva de Liquidez, como financieras y bancos, tuvieron que invertir en depósitos del Central para cumplir con los requerimientos de la regulación.