Contraloría advierte baja ejecución presupuestaria y poco cumplimiento de metas

El Informe sobre Evolución Fiscal y Presupuestaria entregado por la Contraloría General de la República hace una lectura detallada por institución de la situación financiera del Estado.

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La Contraloría General de la República denuncia en su Informe sobre la Evolución Fiscal y Presupuestaria del Primer Semestre del 2014 una situación insostenible de las finanzas públicas.

El informe, que hace un repaso por la situación financiera del país detallada por instituciones públicas y municipalidades, indica que la deuda del Gobierno se ubica en 37,4% del Producto Interno Bruto (PIB) al 30 de junio 2014, y que la del Sector Público total alcanzó ya el 54,6% del PIB.

Esos datos para el Gobierno Central suponen un aumento con respecto al mismo semestre del año anterior de 1,3 puntos porcentuales.

El informe vuelve a plantear la preocupación por la sostenibilidad de la deuda en el mediano plazo. La Contraloría ve que la carga tributaria del país se estancó desde hace años en un 13,2% del PIB, y sin embargo señala que el gasto se expande.

En el Gobierno Central, el gasto total aumenta un 11,7% en términos nominales entre 2013 y 2014, durante el primer semestre, algo superior al observado un año atrás de 10,6%. El gasto primario (gasto total sin intereses y sin amortización) crece más, a un ritmo del 12,4% en términos nominales.

Del gasto primario, las remuneraciones tienen una tasa de crecimiento nominal del 7,7% anual, siendo este el mayor rubro del gasto. Mientras otras categorías como las adquisiciones y transferencias corrientes, y el gasto de capital (en este caso, también por transferencias), se presentan con una evolución mucho más acelerada.

Estas situaciones generan presiones crecientes sobre el manejo de las finanzas públicas, que requieren de una atención urgente, según el ente contralor.

"Es imperativo revisar programas que no están cumpliendo los objetivos para los que fueron creados, así como la sostenibilidad de los regímenes de empleo público y pensiones; valorar la asignación y ejecución de recursos correspondientes a destinos específicos, con el fin de ajustarlos a la situación económica y social del país", dice el informe.

Frente al reto anterior, se advierte que en el Gobierno hay ausencia de indicadores de desempeño adecuados y de sistemas de medición de costos de los servicios.

Mala ejecución

La carencia anterior se evidencia cuando la Contraloría hace recuento del cumplimiento de 362 metas de acciones estratégicas sectoriales. Del total solo el 28% presentan “avance satisfactorio”, 5% “necesidad de mejorar”, el 11% muestra “atraso crítico” y el 16% están en general programadas para el segundo semestre. Algunas metas del Plan Nacional de Desarrollo se muestran de difícil cumplimiento o han sido reformuladas o ajustadas ante limitaciones en su ejecución.

El documento, que hace repaso por la gestión de cada entidad pública señala en muchos casos deficiencias en la ejecución presupuestaria. Un caso destacado es el del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, donde los montos ejecutados de inversión representan para el período 2011-2014 escasamente el 0,7% del PIB.

En muchas entidades y especialmente en Gobiernos Locales el presupuesto ejecutado no supera el 30%, lo que refleja ineficiencia en la gestión. Según el informe, la baja ejecución de los Gobiernos Locales hace que se mantenga a su favor en las cuentas públicas un monto que suma los ¢80.000 millones.