Costa Rica estrenará billetes el próximo lunes

Nuevas versiones de los billetes de ¢5.000, ¢10.000, y una nueva denominación de ¢50.000

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A partir del lunes 27 de agosto se inicia la circulación de los nuevos billetes de ¢50.000, y de las nuevas versiones de los de ¢5.000 y ¢10.000. Para el Banco Central (BCCR), una de los avances más importantes de esta nueva familia, es su fortaleza en cuanto a mecanismos de seguridad.

Marvin Alvarado, Tesorero del BCCR explica que la nueva generación cumple con un estándar internacional que se resume en tres palabras: tome, mire, gire.

El primero de los tres niveles de seguridad de los nuevos ejemplares, está diseñado para que cualquier persona pueda reconocer un billete verdadero sin asistencia de equipo especial.

Alvarado insiste en que todos los usuarios deben sacar algo de tiempo para aprender a ejecutar los tres pasos del proceso de reconocimiento.

El primer paso es tocar el billete. Hay varios elementos sensibles al tacto. La impresión se realizó con la técnica “intaglio”, que consiste en insertar tinta en pequeñísimas ranuras que tiene el billete en toda su superficie.

Eso produce un efecto de relieve . Se puede sentir en la imagen de los personajes que aparecen en todas las denominaciones. Incluso en el billete de ¢1.000 que está fabricado en plástico, a diferencia del resto de la familia, que está hecha en algodón.

Para los no videntes hay unos círculos cerca de la esquina superior derecha del anverso , es decir el lado donde aparece la cara del personaje. La cantidad de círculos coincide con la denominación del billete.

Visualmente hay otro elemento muy útil, se le conoce como registro perfecto . Es la imagen del número de la denominación del billete, que aparece en el anverso y se completa con otra imagen en el reverso (donde se observan las ilustraciones de flora y fauna). Se ubica en la parte inferior de los billetes.

Uno de los elementos más visibles es la marca de agua que se observa cuando se pone el billete contraluz. Es idéntica a la foto del personaje.

Otra forma de comprobación consiste en girar el billete observando el mapa que cambiará de color. El hilo de seguridad también cambia de color.

Se garantiza que al ejecutar al menos tres de estas revisiones, se puede comprobar la veracidad de un billete.

Según Alvarado, el Banco ha recibido falsificaciones de billetes de ¢20.000 y de ¢2.000 bastante burdas. Lo que ejemplifica la dificultad de falsificar el producto.

El hilo de seguridad de las denominaciones mayores tiene el doble de ancho. Y la tinta en los mapas de todos los casos, también cambia de color.

Los billetes van aumentando su tamaño entre 7 y 8 milímetros cada vez. El más pequeño es del ¢1.000 y el más largo el de ¢50.000.

En total, el Banco Central invirtió ¢12,6 millones en las seis denominaciones que conforman la nueva familia de billetes.

Para más información sobre los pasos para identificar las características de seguridad de los billetes, haga click sobre Monedas-Seguridad. Ingresará a la sección que el Banco Central ha incluido en su sitio para divulgación.