Los datos oficiales sobre el Producto Interno Bruto de Estados Unidos en el segundo trimestre serán publicados el próximo miércoles, en un contexto de expectativas sobre el rumbo de la política monetaria ante las previsiones de que la economía del país registre una desaceleración.
Ese mismo día, miércoles 31 de julio, finalizará la reunión de Política Monetaria de la Reserva Federal y la entidad anunciará en un comunicado su decisión sobre la tasa directriz de interés.
Se espera que en el corto plazo la Fed mantenga su política de estímulo extraordinario para la economía, pero si el crecimiento se fortalece, crecerán las expectativas sobre los plazos para que la Fed inicie una disminución de sus inyecciones de liquidez.
Según la media de las estimaciones de los analistas, el crecimiento en el segundo trimestre será de 1,1% en términos anualizados, con respecto al periodo anterior.
Entre enero y marzo Estados Unidos registró una expansión de 1,8%, según los datos definitivos, luego de que las autoridades proyectaran inicialmente un crecimiento de 2,4%.
Para el segundo trimestre, la horquilla de previsiones de los analistas es amplía.
Según, Mei Li de FTN Financial el PIB va a registrar un magro crecimiento de 0,5%, acumulando tres trimestres consecutivos con una expansión menor al 2%.
El experto Brett Ryan de Deutsche Bank dijo a la AFP que el banco "apuesta por un crecimiento de 1,3% en el segundo trimestre" y atribuye esta debilidad a la caída del gasto público.
En tanto, para Sophii Weng y Thomas Costerg, de la firma Global Research-Standard Chartered Bank, la expansión de la economía será de 0,9% en el trimestre.
En su informe de evaluación anual sobre Estados Unidos, que fue publicado el viernes, el FMI destacó que "los últimos indicadores apuntan a una desaceleración de la actividad económica mayor a lo previsto en el segundo trimestre".
"Esto refleja una debilidad de la acumulación de inventarios y de las exportaciones netas, además de una desaceleración del crecimiento del consumo privado, como muestran las ventas minoristas de junio", informó el FMI.
En este sentido, pesaron sobre las previsiones las decepcionantes cifras de las ventas minoristas, que registraron un crecimiento de solamente 0,4% y que constituyen un sector clave en una economía en la cual el 70% del PIB depende del consumo.
En el frente inmobiliario, uno de los sectores que impulsa el crecimiento, la evolución sigue siendo dispar. Mientras que las ventas de casas nuevas registraron una fuerte alza de 8,3% en junio, las compras de propiedades usadas y los inicios de obras cayeron, en un contexto de alza de las tasas para los créditos hipotecarios.