A 12.993 educadores de todo el país se les deduce de entre un 75% a un 100% de su salario como consecuencia del pago de préstamos, cuotas de asociaciones, afiliaciones, pensiones alimentarias, pólizas, ahorros y hasta embargos crediticios.
Ese total, corresponde a un 17,12% de la cantidad de educadores inscritos en la planilla del Ministerio de Educación (75.895), de acuerdo con datos suministrados por la Tesorería Nacional.
Otros 14.391 funcionarios tienen comprometido entre el 50% y el 75% de su entrada mensual, para el pago de obligaciones a terceros.
Sin embargo, la mayoría de los trabajadores (27.750) manejaba retenciones en su salario de hasta un 25% a la primera quincena de mayo del 2014.
Hacienda explicó que en los meses de abril y mayo, los docentes recibieron solo ¢44 de cada ¢100 pagados, el resto correspondió a deducciones para terceros, y deducciones legales.
Por ejemplo, 23.574 funcionarios recibieron un salario inferior a ¢100.000 en los meses de abirl y mayo.
Datos de la Tesorería detallan que de esa cifra, 11 funcionarios recibieron ¢0 de salario; 3.681 solo tuvieron un ingreso entre ¢1 y ¢10.000; 2.210 trabajadores del MEP recibieron entre ¢10.001 y ¢20.000.
Además, 6.005 funcionarios ganaron entre ¢20.001 y ¢50.000; y 11.668 trabajadores de Educación recibieron un salario entre ¢50.001 y ¢100.000.
Endeudamiento en números rojos
Expertos fueron enfáticos que un porcentaje de deuda de más del 30% es considerado excesivo para cualquier persona asalariada, sea un educador o con otra profesión.
Este porcentaje va de la mano con el nivel de endeudamiento sugerido por la banca para que una persona pueda ser sujeto de crédito.
Guillermo Smith, presidente del Colegio de Contadores, explicó que una persona puede llegar a tener porcentajes de deudas excesivos como consecuencia de dos frentes esenciales: la falta de compromiso y educación del asalariado; y estudios deficientes de capacidad de pago por parte de las entidades financieras.
"Hay instituciones no reguladas como algunas cooperativas o asociaciones solidaristas, por ejemplo, que no están obligadas a declarar ante Superintencia General de Entidades Financieras (Sugef)", explicó Smith. "Entonces, cuando un educador o cualquier otra persona llega a un banco y se le hace un estudio financiero, solo tiene hasta un 25% en deudas, porque en el estudio crediticio no aparece reportado lo que la persona le debe a estas instituciones. Al final se le sigue prestando y prestando dinero a la persona, que termina con deudas del 45% - 60%".
Para Javier Cascante, superintendente de Entidades Financieras, algunas instituciones están en condiciones de aceptar mayores riesgos en crédito, conforme las necesidades que estas tengan.
"La Superintendencia no puede impedir que otorguen créditos con riesgos mayores, lo que sí se exige es que estos sean identificados, gestionados y controlados”, dijo Cascante en relación a la cantidad de educadores que tienen préstamos pese a su alto nivel de endeudamiento.
La Caja de Ande es un ejemplo de ello, en esta entidad tiene como política no prestar por encima de un 33% de endeudamiento del deudor, excepto en el caso de los créditos para vivienda.
La exigencia de constancias de ingreso, verificación en bases de datos y el cruce de información con Sugef, son algunos de los procesos utilizados por las instituciones para medir la capacidad de pago de los solicitantes de un crédito y decidir si el dinero es girado o no.
Los especialistas recomiendan que aquellas personas cuyo salario ya no les es suficiente para hacerle frente a las deudas, acudan a la entidad donde tienen la obligación para readecuar el crédito, ya sea extendiendo el plazo en que fue solicitado o modificando la tasa de interés en que fue girado.
Conozca su situación frente al deudor promedio costarricense en la calculadora de endeudamiento de El Financiero.