El déficit acumulado a febrero de este año se mantiene en un 1% del Producto Interno Bruto (PIB), un resultado similar al observado hace un año.
El resultado se evidencia porque los gastos totales son mayores a los ingresos. Al mes de febrero, los ingresos totales crecieron 0,6% con respecto al acumulado en el mismo período del año anterior, mientras que los gastos crecieron 2,8%.
Por su parte, el déficit primario, que excluye el gasto por intereses, presentó una ligera reducción al pasar de 0,8% en febrero del 2017 a 0,7% del PIB en el mismo mes del 2018.
Los principales egresos del Gobierno Central se le atribuyen a los gastos corrientes, especialmente al pago de intereses de deuda, que crecieron 37% durante los dos primeros meses del año, mientras que las remuneraciones y el gasto por bienes y servicios crece a menor velocidad.
El principal gasto por intereses se debe a pagos de deuda externa, que, comparado con febrero del año anterior, crecieron 644,5%, con un gasto de ₡1.038 millones, mientras que los pagos de deuda interna decrecieron 8,3%, para un resultante de ₡10.575
Por su parte, las transferencias crecieron menos que durante el año pasado.
A febrero del 2017, las transferencias crecieron 9% con respecto al año anterior, sin embargo, este año crecieron 3,4%.
Las transferencias al sector público siguen siendo predominantes en esta partida, para lo que se dispusieron ₡123.897 millones, mientras que para el sector privado se dispuso menos de la mitad, con un resultante de ₡60.750 millones.
Por otro lado, los gastos de capital, que corresponden a inversión, concesión de préstamos y transferencias decrecieron 61,2% durante ese mismo período.
Los ingresos tributarios aumentaron 4,5%, destacando el impuesto a las sociedades anónimas, el impuesto a la propiedad y el impuesto a los ingresos y las utilidades.