El déficit financiero (diferencia entre ingreso y gastos) acumulado del Gobierno Central alcanzó a un 2,6% del Producto Interno Bruto (PIB) a julio de este año.
La cifra es inferior al 3,2% reportado al mismo periodo del año pasado.
Para el 2015, el faltante alcanzaba ¢930.857,1 millones, es decir, ¢134.410 millones más que el monto dado a conocer en el último reporte de las cifras fiscales del Ministerio de Hacienda, emitido este jueves 18 de agosto.
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El déficit primario (que no incorpora el pago de intereses del gasto) registró también una baja, pasando de 1,7% del PIB en julio del 2015 a 1,1% en julio del 2016, seis puntos porcentuales menos que 12 meses atrás.
Entre tanto, los ingresos tributarios registraron un aumento de un 9,7%. El principal incremento se observa especialmente en el impuesto de la renta, que creció en un 16,7% (equivalente a casi ¢111.000 millones). El impuesto de ventas, por su lado, repuntó un 6,7%.
En cuanto a los gastos totales, la variación es de solo un 3,2% (5,3 puntos porcentuales menos que el año pasado).
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Al adentrarse en los gastos, las remuneraciones registraron un menor incremento: mientras el año pasado crecieron casi un 9,6%, para este año, la cifra fue de 2,9%.
Sin embargo, los intereses continúan participando de forma importante en los gastos corrientes, que explican un quinto del aumento en este rubro.
Aunque ha tendido una tendencia creciente en los últimos años, el pago de intereses como porcentaje del PIB se mantuvo estable a julio.