Diez de los 28 directivos de la banca pública no tienen experiencia financiera

Un 36% de los directivos carece de experiencia bancaria

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Ellos son los encargados de aprobar presupuestos que, para 2013, sobrepasaron los ¢1,3 billones. Con sus votos dirigen la estrategia de los bancos que concentran el 63% de la cartera de créditos del país y sobre sus espaldas pesa la responsabilidad legal que les competa en las actuaciones de la vigorosa banca pública.

Veintiocho costarricenses componen las juntas directivas de los cuatro bancos públicos. Son un conjunto variopinto, en el que una tercera parte de sus integrantes no cuenta con un grado académico ni experiencia laboral relacionada con banca, finanzas, administración o economía.

Abogados, ingenieros, educadoras y una médico se sientan a la mesa cada semana con administrados y contadores durante las sesiones de junta directiva, según un análisis realizado por EF de los atestados de los directivos facilitados por las entidades financieras.

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Esta diversidad no es vista como una debilidad por las autoridades, sino como una fortaleza.

“Para tener banqueros, ahí está el gerente. En mi experiencia de 30 años, todos los miembros de junta directiva tenían empresas o actividades profesionales. ¿Para ser directivo de un banco usted tiene que haber sido banquero antes?,” planteó Luis Liberman, vicepresidente de la República.

A cambio de aportar su ojo vigilante sobre las actuaciones de la gerencia, estos directivos reciben dietas de ¢186.000 por sesión, según datos de la Contraloría General de la República.

Esta es una labor discreta, para la que son nombrados por el Consejo de Gobierno por periodos de ocho años. Sin embargo, no todos los directivos son poco conocidos.

Variedad y equilibrio

Los presidentes de las juntas directivas bancarias tienen nombres que resuenan en los oídos de la opinión pública desde hace años, aunque no necesariamente en relación con la banca.

Alfredo Volio, exministro de Agricultura y dirigente del “Sí” en el referendo del TLC con Estados Unidos, combina sus actividades de empresario con la presidencia del Banco Nacional.

Francisco Antonio Pacheco también dio el salto de la política a la banca. Con el fin de la administración Arias Sánchez, el exdiputado dejó la presidencia de la Asamblea Legislativa para asumir la del Banco Popular.

Los otros dos presidentes de bancos públicos son conocidos por el desempeño de sus actividades y su relación con el fútbol.

Alberto Raven Odio, socio del bufete Zürcher, Odio & Raven, es vicepresidente del Deportivo Saprissa. Además, encabeza la junta directiva del Banco de Costa Rica (BCR).

Por su parte, Thelvin Cabezas, fundador y gerente de Cable Bruma, es hoy presidente de Bancrédito y hace algunos años lo fue del Club Sport Cartaginés.

De los cuatro, solamente Volio cuenta con un grado académico relacionado con la banca y las finanzas.

En la misma condición hay otros siete directivos como Janina del Vecchio, exministra de Seguridad, y María Lydia Sánchez, exdiputada.

Entre los 28 directivos de la banca pública también hay nombres conocidos en el sector como Jennifer Morsink, doctora en economía, y Olivier Castro, exsuperintendente de pensiones.

En total, un 64% de los directivos sí cuenta con un grado académico o experiencia relacionada con banca, economía o administración.

“La administración superior es la que debe de asumir el reto de la aplicación teórica de la banca. Nosotros, como directores, no debemos tener ingerencia en la parte administrativa”, comentó Cabezas.

Involucramiento es clave

Las funciones de las juntas directivas están detalladas en la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional .

Los votos de los directivos, duchos o no en banca, dirigen la política financiera y económica; fijan reglamentos y acuerdan aperturas de sucursales.

Tienen el poder de nombrar y remover al gerente, auditor y subauditor. El ejemplo más reciente fue la salida de Federico Carrillo de la gerencia general de Bicsa por pérdida de confianza de la junta directiva.

Además, la ley faculta a los directivos para regular las operaciones de crédito y establecer los límites para las diferentes operaciones del banco.

Por lo tanto, virajes en la estrategia, como la emprendida por el Banco Popular, deben contar con la bendición de la junta directiva. Esta entidad optó por incrementar sus colocaciones de crédito en moneda extranjera, antes casi inexistente en sus balances.

De igual forma, el banco comenzó a cazar fondos en dólares en el exterior, especialmente en Panamá. Ambos temas se trataron en junta directiva.

“El banco estudia oportunidades en otros países del Istmo, y con una actitud de prudencia exploramos una nueva vía que creo ha sido exitosa pues otros bancos con posterioridad han hecho lo mismo”, expuso Pacheco, presidente del Banco Popular.

Dadas estas responsabilidades de las juntas directivas, el involucramiento del directivo en el quehacer del banco puede ser más importante que la formación académica o la experiencia en banca.

“La pregunta es ¿cuál es la estrategia, cómo están gestionando los riesgos? Cuándo un directivo dice no sé, llamen al gerente. ¿Qué clase de involucramiento es ese? Cero involucramiento, cero calificación de gobierno corporativo”, cuestionó Javier Cascante, superintendente de Entidades Financieras.

Posición de poder

La banca pública concentra el 63% de la cartera de crédito nacional.

Banco

Activo

Crédito

Dietas

Banco Nacional

4.678,8

26,7%

99,52

Banco de Costa Rica

3.299,9

19,8%

109,26

Banco Popular

2.057,3

13,7%

270,33

Bancrédito

507,6

2,9%

171,63