EE. UU. crecerá lento, pero constante

Producción aumentará de forma estable en el 2013, pero el problema fiscal ensombrece el futuro

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Para los analistas, ni el temible “abismo fiscal” está desviando la economía de Estados Unidos de seguir avanzando en su débil, pero creciente economía.

Son buenas noticias para una economía como la costarricense que destina más del 30% de las exportaciones a ese mercado.

Para Estados Unidos, el 2013 será bueno, según lo dijo, el 20 de noviembre, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, una afirmación que supone que la producción avanzará a ritmos del 2,2%, similar al logrado este año.

Sin embargo, el desempleo se mantendría en los rangos del 8% sin cambios sustanciales respecto del 2012 y, por un años más, el reto mayor seguirá en el largo plazo, porque Estados Unidos acumulará una deuda que representará el 70% de su Producto Interno Bruto (PIB) al 2013, un porcentaje no visto desde 1950.

La factura vendrá después.

Para el analista de la firma Bulltick, Alberto Bernal, el país tiene un problema fiscal como el de Europa, un sistema de seguridad social de costo elevado y una población que está envejeciendo, tres factores que condimentan un problema que requiere de una pronta reforma.

Sin embargo, el corto plazo pinta mejor si se toma en cuenta un consumidor más animado, un mercado inmobiliario al alza y acciones con expectativas positivas.

Bien en el corto plazo

Se da por descontado el acuerdo que deben alcanzar los partidos Demócrata y Republicano antes del 31 de diciembre próximo para evitar el “abismo fiscal”, el cual pondría una recesión a las puertas del 2013.

Según un estudio del Congressional Budget Office, de no renovarse el recorte de impuestos y la ampliación de gasto aprobado hace un año, la economía de EE. UU. caería un 1,3% el próximo año. Empero, ese escenario es poco probable, porque no hay incentivos de ninguna de las partes políticas para que eso suceda.

A criterio de Santiago Maggi, de la firma asesora en inversiones Latmark, en el ambiente político a nadie le sirve enfrentar una recesión severa en los próximos dos trimestres.

Por el contrario, él prevé una corrección al alza de los mercados accionarios y está viendo hoy opciones de compra.

El motor del 2013

De momento, la situación macroeconómica ha mejorado y se espera que dicha estabilización continúe en el corto plazo.

“La economía ha encontrado cierta estabilización después de una clara desaceleración en los pasados dos trimestres del año, mostrando una perspectiva más optimista para el 2013”, concluye Maggi.

El crecimiento por trimestre evidencia que, a lo largo de todo el 2012, la economía avanzó a ritmos cercanos al 2%, dinamismo que mantendría en el 2013.

Para los primeros meses del próximo año, se espera que una vez resuelto el tema fiscal, el mercado accionario reaccione al alza, y esa sería una tendencia que se podría mantener a lo largo del año.

De forma más específica, los sectores que tienen la mayor posibilidad de impulsar la economía estadounidense son el de consumo discrecional y el sector financiero.

A criterio del analista del Latmark, ambos sectores económicos se verán impulsados por la reactivación en construcción y vivienda y un consumidor con mejores expectativas en el mediano plazo, sobre todo si se logra evadir el “abismo fiscal”.

Las cifras se sustentan, pues los inicios de construcciones de casas aumentaron en octubre en un 3,6%, el ritmo más veloz en más de cuatro años, sugiriendo que la recuperación del mercado inmobiliario cobra impulso.

Por su parte, el crédito de consumo se elevó por primera vez desde la crisis y pasó de ser el 16% del PIB al 16,25% en los últimos trimestres del 2012.

Riesgos en el mediano plazo

Por un año más, la situación de Europa, en especial de Grecia y España, siguen provocando incertidumbre global.

También el desempeño de China y otros factores internos como la reforma a la salud, las nuevas medidas ambientales y la reforma tributaria, serán temas que podrán incidir.

Hernán Varela, oficial de riesgo de Aldesa, explica que en las proyecciones se ve a un EE. UU. en un situación de pleno empleo para el 2015. También habría un crecimiento robusto de la economía para ese año.

Hasta entonces, el crecimiento continuará registrando tasas anémicas y la política expansiva de la Fed continuará siendo una pieza básica para el crecimiento.

En conclusión, para las economías altamente relacionadas con la estadounidense, las proyecciones son estables, incluso positivas porque el ánimo importador está encendido.

Las importaciones estadounidense crecían a un ritmo del 4% de enero a setiembre, por encima del crecimiento de la economía lo que, según el Departamento del Comercio en Estados Unidos, refleja un dinamismo en el consumo interno, principalmente de teléfonos celulares, ropa, artefactos electrónicos y juguetes.

Empero, Estados Unidos sigue siendo un país altamente endeudado: en el 2013 su deuda total representaría el 78% del PIB, mismo nivel que tendría España.

Cada estadounidense tendría que pagar cerca de $41.000 a fin de cancelar el alto endeudamiento, pero Estados Unidos sigue financiándose con la venta de más bonos, los cuales siguen siendo adquiridos, sin mucha reserva, en el mercado internacional.