El 2022 ha sido un año particularmente turbulento y, entre muchas razones más, será recordado por su alta inflación mundial. Costa Rica, por supuesto, no se ha escapado de este fenómeno y ha registrado sus encarecimientos más elevados desde 2009; otro año de alta turbulencia.
En medio de esta coyuntura, El Financiero identificó los diez artículos y servicios cuyos precios le han llevado la contraria a la inflación. Para determinarlos, se sacó un promedio de las variaciones interanuales desde enero a octubre del presente 2022 de los artículos que componen el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Bajo estos cálculos, los precios que promedian variaciones interanuales negativas son los siguientes: servicio de Internet residencial, servicios de telecomunicaciones en paquetes, la cebolla, la olla de metal, las sandalias para mujer, las tenis para mujer, las consolas de videojuegos, los servicios funerarios y los servicios de medicina general.
Artículos tecnológicos a la baja
Curiosamente, dos servicios tecnológicos aparecen como los que más han bajado durante el año: el Internet residencial y los servicios de telecomunicaciones en paquete. El primero de estos es el que, en promedio, más se ha reducido con una caída del -21,98% (hay una especial reducción que se dio a partir del mes de mayo). El precio de los servicios empaquetados ha tenido una caída más moderada con un -13,78%.
Estos dos artículos forman parte de un sector que en los últimos años ha ido reduciendo sus costos conforme se endurece la competencia por mantener clientes. Por ejemplo, el Índice de Precios de Internet Fijo pasó de calcularse en 88,8 en 2018 a 50,6 para el cierre de 2021.
Además, es usual que estos servicios tengan un precio en dólares, por lo que solo en el 2022 pudieron tener un encarecimiento y luego un descenso vertiginoso debido al movimiento del tipo de cambio y el efecto que este produce al momento de colonizar las cifras.
El caso de los videojuegos también es curioso, pues inició el año con aumentos interanuales similares a los del IPC (alrededor del 3%), sin embargo a partir de marzo inició un camino hacia la baja hasta llegar -9,48% el pasado mes de octubre.
La industria de los videojuegos fue una que sufrió fuertemente la ruptura en la cadena de suministros durante la pandemia, incluso las grandes empresas productoras como Sony y Microsoft tuvieron problemas para saciar la demanda de consolas de nueva generación durante el 2020 y 2021 debido a la escasez global de chips.
Cuando estas consolas llegaron al país a finales del 2020, podían alcanzar precios de hasta ¢1 millón, no obstante en la actualidad se pueden conseguir por alrededor de ¢600.000.
Los precios que bajan y suben
Los artículos de la lista, en su mayoría, han presentado reducciones constantes durante el año. De hecho, los únicos en esta lista que han presentado al menos un aumento durante algún mes del año son las fresas, las consolas de videojuegos, los servicios de medicina general y la cebolla.
Sin embargo, el caso de la cebolla es uno que hay que observar con cuidado, ya que si bien es el tercer artículo que más ha bajado en promedio, en realidad esta caída responde más a una volatilidad que a una baja continua.
La cebolla cerró enero con una reducción anualizada del -53,46%, pero para octubre, en cambio, lo que tuvo fue un aumento de la misma proporción: su precio subió en un 52,89% en términos interanuales.
Además, se ha mantenido en un encarecimiento continuo desde el mes de julio. Las fresas también acompañan a la cebolla en este fenómeno, no obstante la escalada ha sido menor: en octubre su variación subió en un 6,17%.
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Las recientes subidas en estos cultivos no son de extrañarse ya que, a niveles generales, el sector agropecuario ha sido de los más golpeados por la ola inflacionaria, principalmente debido a las inclemencias climáticas y los aumentos en materias primas como los fertilizantes y combustibles provocados por el conflicto en el este de Europa.
El futuro de la inflación
Los meses de setiembre y octubre dejaron resultados, si bien altos, al menos más esperanzadores en lo que se refiere a la lucha contra la inflación. Ambos meses registraron una desaceleración al cerrar en 10,37% y 8,99%, respectivamente. Antes de setiembre, el IPC había presentado aumentos continuos desde diciembre 2021.
Sin embargo, estos datos siguen muy por encima de la meta de inflación del Banco Central de Costa Rica (BCCR) de ±1 punto porcentual alrededor del 3%.
Por su parte, los resultados de las encuestas de expectativas de inflación a 12 meses realizadas por el Banco Central mostraron una moderación de 0,50 puntos porcentuales con respecto a setiembre, el mes que lo antecedió, sin embargo todavía continúan lejos de la meta al promediarse en 7,5%.
Bajo estos números, el BCCR espera que la inflación ya haya tocado techo, aún así, hay que recordar que esta inflación es mayoritariamente importada y Costa Rica, como país pequeño y abierto, está expuesto a que los cambios internacionales dicten hacia dónde se moverán los precios.