Endeudamiento de educadores supera el límite recomendado por la banca

Informe del Ministerio de Hacienda asegura que docentes dedican 42% de su salario para pagar deudas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Un porcentaje de deuda de más del 30% es considerado excesivo para cualquier persona asalariada, sea un educador o con otra profesión, de acuerdo con la opinión de especialistas del Colegio de Contadores, Cámara de Bancos y Banco Davivienda, consultados la tarde de este jueves.

Este jueves, el Ministerio de Hacienda aseguró que funcionarios administrativos y docentes del Ministerio de Educación Pública (MEP) consumen el 42,45% de su salario mensual para el pago a terceras tareas: préstamos, cuotas de asociaciones, afiliaciones, pensiones alimentarias, pólizas, ahorros y hasta embargos crediticios.

¿Cómo controlar los gastos para no superar ese porcentaje? ¿Cómo alcanzar ese nivel de endeudamiento cuando el mismo sistema financiero nacional no otorga línea de créditos a sujetos con deudas superiores a un 40% de su salario?

Para Guillermo Smith, presidente del Colegio de Contadores, esos dos cuestionamientos vienen de dos frentes esenciales: compromiso y educación del asalariado, por un lado; y estudio de su capacidad de pago, por el otro.

Compromiso y estudio

El primero frente es que el endeudamiento responde en gran medida a un asunto de compromiso y educación por parte de los asalariados, que les permita determinar adecuadamente el equilibrio entre ahorro y gasto.

Según Smith un educador o cualquier otro trabajador debería estar ahorrando un 10% de su salario y otro 30% debería destinarlo al pago de deudas. El porcentaje restante (60%) sería para la atención de necesidades básicas.

El segundo frente, sería para el pago "desproporcionado a terceros", que responde a la profundidad con que las instituciones financieras realicen sus estudios crediticios a la hora de girar un crédito.

"Hay instituciones no reguladas como algunas cooperativas o asociaciones solidaristas, por ejemplo, que no están obligadas a declarar ante Sugef", explicó Smith. "Entonces, cuando un educador o cualquier otra persona llega a un banco y se le hace un estudio financiero, solo tiene hasta un 25% en deudas, porque en el estudio crediticio no aparece reportado lo que la persona le debe a estas instituciones. Al final se le sigue prestando y prestando dinero a la persona, que termina con deudas del 45% - 60%".

Guillermo Quesada, presidente de la Cámara de Bancos, agregó que en el momento en que un trabajador solicitó su préstamo el estudio de las entidades financieras es determinante en el proceso.

"Puede también que una persona solicitó un crédito en un momento en que sí tenía capacidad de pago y contaba con un disponible alto, pero luego acudieron a otras instituciones muchas veces no reguladas y sin intermediarios para hacerse de nuevas obligaciones crediticias. Es ahí donde el porcentaje de deuda crece", advirtió Quesada.

Marcela Gómez, gerente de productos activos de Davivienda, dijo que para un banco lo más importante es la capacidad de pago de un cliente, pues para la entidad lo valioso es que esa persona culmine el pago de la deuda.

Agregó que esa capacidad de pago es verificada ante la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y con listados adicionales que permitan hacer una fotografía lo más real posible del nivel de endeudamiento del futuro cliente.

"En el caso de los educadores muchas de estas personas trabajan con entidades que les debitan automáticamente su pago y eso les permite a las instituciones tener documentación que respalde el salario real de ellos, lo que hace más fácil que los mismos obtengan un servicio de este tipo", dijo Gómez.

¿Qué hacer si está endeudado?

Los especialistas recomiendan que aquellas personas cuyo salario ya no les es suficiente para hacerle frente a las deudas, acudan a la entidad donde tienen la obligación para readecuar el crédito, ya sea extendiendo el plazo en que fue solicitado o modificando la tasa de interés en que fue girado.

"La consolidación de deudas es otro punto a valorar porque permite desahogar un flujo de caja y ganar más libertades a la hora de pago", comentó el presidente de la Cámara, Guillermo Quesada.

Conozca su situación frente al deudor promedio costarricense en la calculadora de endeudamiento de El Financiero.