Fed aplicará pruebas de estrés con escenarios catastróficos a 19 grandes bancos de Estados Unidos

Evaluaciones tendrán como base una contracción económica del 4%, un aumento en el desempleo y desplome del 55% en el precio de las acciones

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La Reserva Federal (Fed) no escatima en sumar dificultades en sus últimas pruebas de estrés, al tiempo que planea someter a los bancos de Wall Street a escenarios hipotéticos que incluyen un aumento masivo del desempleo y un mercado bursátil en decadencia.

La Fed detalló, este viernes 12 de febrero, sus escenarios para 2021 sin dar señales aún de que el emisor planee aliviar las restricciones que ha impuesto a los pagos de dividendos de los bancos en medio de la pandemia de coronavirus.

En una segunda ronda de pruebas sin precedentes del año pasado, la Fed aumentó las dificultades simuladas para reflejar mejor el daño real causado por la pandemia.

La entidad se está apegando estrechamente a ese modelo en sus últimos exámenes, probando si los bancos podrían seguir otorgando préstamos si el desempleo aumentara más de cuatro puntos porcentuales a casi 11%, las acciones perdieran más de la mitad de su precio y las valoraciones de bienes raíces comerciales disminuyeran en 40%.

El banco central estadounidense adapta nuevos escenarios todos los años para garantizar que Wall Street pueda sobrevivir a una crisis, y la COVID-19 representó la primera dificultad económica importante desde que se establecieron las pruebas después de la crisis financiera de 2008.

Los test de este año solo se dirigen a las 19 instituciones más grandes y complejas del país, mientras que las entidades de menor tamaño se encuentran en un ciclo de prueba de estrés de dos años, pero podrán optar por hacerlo al igual que el resto, antes del 5 de abril.

La Fed explicó que los bancos con grandes operaciones comerciales, entre ellos Citi, serán evaluados frente a un componente de choque del mercado global que enfatiza su comercio, capital privado y otras posiciones de valor razonable.

Además, los bancos con operaciones sustanciales de negociación o procesamiento serán probados contra el incumplimiento de su contraparte más grande.

La hipotética recesión que se utilizará para hacer las pruebas tomará como referencia el primer trimestre de 2021 y presenta una severa recesión global con estrés sustancial en los mercados de bienes raíces comerciales y de deuda corporativa.

También se tomará un escenario en donde la tasa de desempleo en Estados Unidos sería “severamente adverso”, con un Producto Interno Bruto (PIB) que cae 4% desde el cuarto trimestre de 2020 hasta el tercero de 2022, y con un desplome de 55% en el precio de las acciones.

La Fed expuso que los escenarios no son pronósticos y los que considera severamente adversos son significativamente más elevados que en la mayoría de las proyecciones de referencia actuales para la trayectoria de la economía estadounidense durante el periodo de prueba de estrés.

El vicepresidente de supervisión de la Fed, Randal Quarles, explicó que si bien el sector bancario brindó un apoyo fundamental a la recuperación económica el año pasado, persiste la incertidumbre, y esta prueba de resistencia brindará al público información adicional sobre su capacidad de recuperación.