Fideicomiso El Tucano colecciona líos legales a cuatro años de la emisión de bonos

Scotiabank de Costa Rica, BCR Valores Puesto de Bolsa, la sociedad Altara El Tucano y SCRiesgo enfrentan procesos en su contra

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La búsqueda de una opción para financiar la compra del hotel Altara El Tucano Resort, ubicado en San Carlos de Alajuela, motivó la creación del Fideicomiso Altara El Tucano-Scotiabank.

Hoy, poco más de cuatro años desde que se concretó la colocación de bonos por $7 millones, la operación colecciona procesos en su contra, motivados por supuestas infracciones cometidas al momento de la emisión.

En concreto, el contrato enfrenta una demanda a cargo de un grupo de inversionistas y tres procesos administrativos ordinarios –de investigación– por parte de la Superintendencia General de Valores (Sugeval).

El procedimiento judicial se inició a principios de 2016, cuando dos inversionistas de apellidos Hoglund y Arce interpusieron una demanda por daños y perjuicios en contra de Scotiabank de Costa Rica, BCR Valores Puesto de Bolsa y la sociedad Altara El Tucano, según explicó su abogado defensor, Douglas Murillo.

Estos dos inversionistas adquirieron títulos de la emisión del fideicomiso ofrecidos BCR Valores. Ambos alegan la ausencia u ocultación de información respecto a la emisión ejecutada.

Paralelamente, está el proceso de investigación abierto por Sugeval, en el que están incluidos Scotiabank, BCR Valores y la Sociedad Calificadora de Riesgo Centroamericana (SCRiesgo).

A estas entidades se les investiga, respectivamente, por la supuesta omisión de información a los inversionistas, el incumplimientos en su perfilación y la falta de evidencia para otorgar la calificación de riesgo a las series de los bonos.

Los representantes del BCR y de Scotiabank responden que actuaron de acuerdo con lo establecido en el contrato y que el hotel opera con normalidad.

Un fideicomiso es un contrato mediante el que una persona (fideicomitente) entrega bienes a un tercero (fiduciario), con el fin de que los mantenga en custodia, los administre, venda, compre o garantice obligaciones a favor de un tercero (fidecomisario). Una vez que se cancele la deuda, se ejecuta el traspaso de la propiedad al cliente.

En este caso en particular, existían dos fideicomitentes, primero Altara El Tucano Resort y segundo, Villa Playa Dorada S. A., firma dueña del hotel. El fiduciario era Scotiabank, mientras que el fidecomisario eran los inversionistas que adquirieron los bonos emitidos.

Investigaciones en contra

En relación con la demanda, ambos inversionistas alegan la ausencia de información veraz y completa antes de tomar la decisión de invertir en la emisión realizada, así como de los riesgos que esta podría reflejar.

Murillo argumenta que “estas personas confiaron en BCR Valores, ya que se les dijo que la emisión estaba siendo respaldada por Scotiabank”, sin embargo, esta entidad solo figuró en el fideicomiso como fiduciario.

Por otro lado, y según alegan estos inversionistas, inicialmente el puesto de bolsa les indicó que el destino de la emisión sería un centro médico que se construiría dentro del hotel, cuando el objetivo real era la venta del inmueble.

“De acuerdo con la corredora de bolsa, esta plata era para construir un centro médico dentro del hotel y hacer la mejoras necesarias. Como el hotel tenía, según ella, un valor de $17 millones y agregamos otros $7 millones, la inversión sonaba factible, pero todo era mentira”, dijo Hoglund.

Como último punto, toda emisión conlleva un prospecto de inversión que debe ser entregado previo a la emisión, según establece la regulación de valores. Pero Murillo destacó que ese documento se entregó un año después de la operación.

En conjunto, en la demanda reclaman más de $600.000, incluyendo el monto invertido y la estimación realizada por los daños y perjuicios. Las inversiones en la emisión ascienden a $170.000 y $300.000, por cada inversionista.

Este proceso está en su etapa inicial. Por ahora, todas las partes están notificadas y ya acabó el periodo de las contestaciones.

Posteriormente, lo que procede es la audiencia preliminar, en la cual se evalúan aspectos de forma y legales de la demanda, a modo de preparación del siguiente paso, es decir, el juicio.

Empero, los líos no acaban ahí, ya que también están las investigaciones abiertas por Sugeval.

Al iniciar este procedimiento, Sugeval da paso a una investigación y valoración de la información, sin condenar a la entidad.

En enero de este 2017, se anunció la apertura de la investigación por supuestos incumplimientos cometidos por BCR Valores y tres agentes de bolsa inscritos al momento de la negociación de los bonos del fideicomiso.

LEA: Sugeval abre proceso administrativo en contra de BCR Valores

En resumen, a BCR Valores se le investiga, primero, por incumplir con su deber de perfilar a los inversionistas, al no contar con los mecanismos necesarios para demostrar que un inversionista es sofisticado.

Segundo, por no entregar información sobre los bonos, sobre el posible conflicto de interés que podría existir ya que el puesto de bolsa recibiría una comisión de 2%, por parte del emisor, al colocarlos.

Tercero, por falta de diligencia en la asesoría contratada por los inversionistas.

El proceso está en su fase inicial, y la audiencia está programada para mediados de marzo de este 2017, indicó Vanessa Olivares, gerente de BCR Valores.

En el caso de Scotiabank, su investigación se anunció en febrero de 2016, y se le investiga por, supuestamente, omitir información al público y al mercado de valores sobre la existencia de factores y situaciones en torno a la operación del fideicomiso.

LEA: Sugeval inicia proceso administrativo sancionatorio contra Scotiabank

Además, hay un posible incumplimiento de normas de contabilidad al presentar los estados financieros del fideicomiso.

El último caso es el de SCRigeso, que enlista posibles infracciones por falta de evidencia en cada proceso de calificación, que respalde la debida comprobación del cumplimiento de la venta de membresías del hotel proyectadas, respecto a las reales, además de otros factores que, según la Sugeval, constituían información relevante para sustentar las calificaciones.

Los antecedentes del fideicomiso

2012: Se dio la colocación de bonos del fideicomiso Altara El Tucano-Scotiabank, por $7 millones.

2013: A inicio de año, la franquicia Altara Resorts adquirió el hotel Tucano Resort & Thermal Spa. Sin embargo, el fideicomiso cesó el pago de sus obligaciones con los inversionistas, luego de que el bono con vencimiento al 28 de noviembre no se cancelara. Se le brindó un plazo de 30 días hábiles a las sociedades Altara El Tucano Resort y Villa Playa Dorada, para que cancelara el monto adeudado.

2014: En enero, caducó el periodo para cancelar la deuda, y no se llevó a cabo el pago. En marzo del 2014, los inversionistas del fideicomiso rechazaron la propuesta del fideicomitente para suspender el proceso de ejecución de la garantía y optar por el pago de bonos mediante otro tipo de financiamiento. Scotiabank continuó con la ejecución de la garantía, mediante lo que se realizaron tres subastas, que no fueron exitosas.

2015-2016-2017: Sugeval inicia investigación y un grupo de inversionistas presentan demanda.

Fuente Archivo EF.